Una gran estrella de la sanguchería peruana aterriza en Bogotá - 29 de Abril de 2018 - El Tiempo - Noticias - VLEX 707246921

Una gran estrella de la sanguchería peruana aterriza en Bogotá

Liliana Martínez Polo - EL TIEMPO @Lilangmartin

Si está suficientemente atento, el viajero que llega a Lima buscando ver cumplidas las promesas gastronómicas del Perú seguro que termina probando los sánguches (sí, con ‘g’) de La Lucha Sanguchería Criolla. El punto de Miraflores, localidad limeña, y ya célebre entre turistas, es solo uno de los 16 que tiene esta cadena en el vecino país: 10 en Lima, tres en Trujillo y tres más en Arequipa. La Lucha es un hervidero desde temprano, porque a diferencia del colombiano, el peruano sí concibe la idea de desayunar con emparedados. Guiado por un taxista, el empresario Juan David Carrillo llegó justo a esa esquina de Miraflores y cuenta que para él fue una revelación la seductora oferta de sánguches y papas que se combinan con numerosas y coloridas salsas y jugos naturales. Carrillo hace parte del grupo Elemento 4K, la sociedad que trajo al país la franquicia de Osk Perú (conocida por fuera de ese país como Osaka). Al encontrarse con La Lucha, empezó a soñar con traer el concepto a Bogotá y en este mes de abril cumplirá el sueño de abrir la primera sede de la popular sanguchería fuera de su país en la esquina de la calle 93 con carrera 12, a una cuadra del parque de la 93. Los vecinos ya han percibido el movimiento, La Lucha en la 93 ha tenido algunas jornadas de ‘marcha blanca’, ensayos con público invitado que prueban los emparedados y dan observaciones sobre la calidad del producto y el servicio. A una de estas marchas blancas asistió EL TIEMPO. La apertura oficial está fijada para el viernes 6 de abril. Una de las insignias de la casa es el sánguche La Lucha, hecho con crocante panceta de cerdo, camote pasado por la plancha y esa famosa ‘sarza criolla peruana’: una combinación de cebolla morada con menta, rocoto y gotas de limón. Solo con verlo es difícil imaginar un sánguche más peruano. Sin embargo, hay muchos otros emblemas de ese país en la carta: la chicha morada, por ejemplo. Su presencia en la oferta bogotana fue objeto de debate, por el costo del maíz morado –su materia prima– y porque aún no es muy conocida. Sin embargo, se quedó, compartiendo protagonismo con la aguapanela colombiana, como opción refrescante, incluso para acompañar la hamburguesa. “Esa limonada de panela que todos hemos probado en fincas, pero que pocos comercializan”, dice Carrillo. La Lucha nació con sánguches y jugos naturales y así sigue. En Lima hay lúcuma; en Bogotá, no. Pero hay jugos hechos a la minuta con las...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR