Las grietas que dejó la sublevación del Grupo Wagner en Putin y Rusia - 2 de Julio de 2023 - El Tiempo - Noticias - VLEX 936555930

Las grietas que dejó la sublevación del Grupo Wagner en Putin y Rusia

PETER RUTLAND (*) - THE CONVERSATION (**)Los eventos del 24 de junio de 2023 hicieron que los analistas a nivel mundial buscaran el término adecuado para describir lo que estaba sucediendo en Rusia: ¿golpe de Estado, sublevación, insurrección? ¿Acaso Yevgeny Prigozhin, líder del grupo mercenario Wagner, creía seriamente que iba a ser capaz de entrar a Moscú con sus tropas? Tal vez haya considerado que Vladimir Putin accedería a su demanda de despedir al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor General, Valery Gerasimov, dos hombres a los que ha criticado duramente por su conducta en la guerra en Ucrania. Desde una mirada más radical, Prigozhin pudo haber esperado recibir apoyo de integrantes del ejército ruso. Y ese pareció ser el caso en Rostov del Don el 24 de junio, cuando su grupo no encontró resistencia al tomar el control de la ciudad, y cuando se dirigió hacia el norte por las provincias de Voronezh y Lipetsk. Aunque supuestamente fueron atacados por un helicóptero de combate, que derribaron. Prigozhin afirmó comandar 25.000 soldados, pero la cifra real puede ser la mitad. Con ese número o no, la sublevación de corta duración y sin objetivos claros tendrá efectos duraderos en Rusia. El primero que se advierte: la exposición de la fragilidad de Putin para controlar y ejercer su poder, así como las dudas sobre su capacidad para lograr una victoria rusa sobre Ucrania. La impotencia de Putin La insurrección fallida de Prigozhin socavó la imagen de "hombre fuerte" que Putin reflejaba sobre los líderes mundiales y los rusos del común. El presidente ruso no pudo hacer nada para detener a la unidad militar rebelde de Prigozhin mientras esta tomó el control de Rostov del Don, donde se encuentra el Cuartel Militar del Sur de Rusia, y luego avanzó por la autopista M4 hacia Moscú en carros blindados. Putin se vio obligado a dar un discurso televisado a las 10 a. m. del 24 de junio describiendo la revuelta como "una puñalada por la espalda" y pidiendo un castigo severo para los amotinados. La intervención del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, fue la que puso fin a la sublevación, no las palabras o las acciones de Putin. De manera atípica y al borde de una guerra civil, tanto Prigozhin como Putin ejercieron moderación y retrocedieron en sus promesas al acordar un compromiso que le permitió a Prigozhin escapar del castigo. El analista político ruso exiliado Kirill Rogov dijo que el efecto más desafiante para los...

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