El grito de auxilio para que no ocurra otra masacre - 30 de Octubre de 2019 - El Tiempo - Noticias - VLEX 821099197

El grito de auxilio para que no ocurra otra masacre

heidi tamayo ortiz - enviada especial a bojayá @HeidiTamayoLa canoa de madera, impulsada por un motor, se detiene con ocho pasajeros a orillas del río. Uno a uno empiezan a bajar y a pagar los 3.000 pesos que cuesta movilizarse por agua de un sitio a otro, separados por distancias no superiores a 10 minutos. El sol aporrea sin clemencia. Indígenas y negros se mezclan con familiaridad en la entrada del pueblo, donde se encuentran los únicos negocios con música a todo volumen. Son las 10 de la mañana del viernes previo a las elecciones regionales. Ese pueblo, bañado por el río Atrato e incrustado en la selva chocoana, se llama Bellavista Nuevo, la cabecera municipal de Bojayá. Fue erigido por completo hace solo 12 años, pero su gente está llena de historia. De antiguas tradiciones y mágicos relatos. De dolor y pérdida. De resistencia y superación. De temor y zozobra. Bellavista Nuevo es el pueblo que fue reconstruido a un kilómetro del viejo, donde el 2 de mayo de 2002 ocurrió la masacre que apagó 79 vidas por cuenta de un combate entre paramilitares y las Farc. Hoy, 17 años después, la cotidianidad está marcada por el miedo a que algo similar se repita. Así lo expresan los habitantes, quienes saben con certeza que su territorio está de nuevo invadido por grupos armados ilegales. Esta vez, el Eln y el ‘clan del Golfo’ están en disputa y dejan a su paso extorsión, confinamiento, desplazamiento, reclutamiento de menores de edad y homicidios. Por esta causa, en abril pasado, la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana y, el 18 de octubre, reiteró su llamado a las instituciones para actuar con urgencia, denunciando que unos 2.250 habitantes de poblaciones negras e indígenas están confinadas por enfrentamientos entre ambas estructuras criminales, que también amenazaron a 16 líderes y residentes que se opusieron a su presencia, sin contar la siembra de minas antipersonal. De voz en voz corre la última desgracia. Ocurrió hace no más de 15 días, en la comunidad de Carrillo, ubicada a 6 horas en bote de Bellavista. Allí falleció Rogelio Palacios, un campesino afro de 65 años, que fue alcanzado por una bala perdida durante un combate entre el Eln y el clan. Jeremías Moreno Álvarez, alcalde de Bojayá, cuenta que por esta razón hay desplazadas 22 familias de Carrillo, 7 de Bocas de Opogodó, 5 de la comunidad indígena Unión Baquiaza y 3 de la comunidad indígena Unión Cuití. "La situación tiende a descomponerse porque cuando hay dos actores armados...

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