Hacia una teoría del capital social - Núm. 6, Enero 2002 - Revista de Economía Institucional - Libros y Revistas - VLEX 846676877

Hacia una teoría del capital social

AutorGonzalo Vargas
CargoAdministrador público, ESAP
Páginas71-108
R
EVISTA
DE
E
CONOMÍA
I
NSTITUCIONAL
,
VOL
. 4,
N
.º 6,
PRIMER
SEMES TRE
/2002
HACIA UNA TEORÍA DEL
CAPITAL SOCIAL
*
Gonzalo Vargas Forero
**
El concepto de capital social se ha vuelto muy popular entre
académicos, consultores y funcionarios en el último lustro. Se le
han atribuido diversas funciones y se ha dicho que es esencial para
explicar y promover el desarrollo económico, mejorar el
funcionamiento del sector público, mantener la estabilidad de los
sistemas democráticos y superar la pobreza. Por ejemplo, el proyecto
del último plan de desarrollo, Cambio para construir la paz, dice:
Hay un amplio consenso de que la carencia de capital social está limitando
las posibilidades de desarrollo de nuestra sociedad. La urgencia de buscar
elementos que hagan converger las acciones individuales (individualistas) de
los colombianos alrededor de unos propósitos comunes es ampliamente sentida.
Elementos como la falta de solidaridad, la falta de identidad, la indiferencia,
la apatía, el desentendimiento individual frente a problemas comunes como
el conflicto armado interno, y otros, muestran la necesidad de buscar más
cohesión (República de Colombia,
DNP
, 1998, 12).
Esa popularidad se refleja en numerosas publicaciones sobre capital
social, diversos simposios sobre el tema y en la asignación de fondos
para estudiarlo con más profundidad. Pero, ¿se trata de una moda
pasajera o es un concepto que llegó para quedarse?
* El artículo se basa en El concepto de capital social y su incorporación al
pensamiento económico, tesis elaborada por el autor para obtener el título de
magíster en economía de la Universidad Nacional de Colombia, dirigida por
Jorge Iván González.
** Administrador público,
ESAP
. Magíster en economía, un. Investigador del
Cider, Universidad de los Andes, cra. 1 n.º 18a-10. El autor agradece los
comentarios y recomendaciones de Jorge Iván González, Homero Cuevas, Jorge
Iván Bula, Diego Rojas y del comité de árbitros externos de la Revista de
Economía Institucional. Fecha de recepción: 15 de enero de 2001; fecha de
aceptación: 23 de octubre de 2001. Las críticas y sugerencias se pueden enviar
a govargas@uniandes.edu.co.
Gonzalo Vargas Forero
72
Este artículo busca precisar el significado de este concepto, evaluar
qué tanto contribuye a entender los fenómenos a que se refiere y
sugerir caminos para comprender mejor esos fenómenos desde la
perspectiva económica. La primera sección revisa su origen y presenta
sus diversos significados. La segunda muestra algunos problemas
teóricos y metodológicos en su aplicación. La tercera plantea que la
construcción de una teoría del capital social requiere paradójicamente
trascender el concepto para concebir y adoptar otros más precisos y
específicos. En esta tarea son particularmente valiosos los avances
teóricos del Nuevo Institucionalismo.
Se incluyen dos apéndices: el primero muestra los distintos campos
de investigación en que se ha aplicado el concepto de capital social; el
segundo reseña y comenta un ensayo y dos investigaciones sobre el
capital social en Colombia.
EL CONCEPTO DE CAPITAL SOCIAL Y SUS APLICACIONES
Desde mediados de los años noventa, el concepto de capital social
empezó a tener gran acogida entre investigadores de distintas
disciplinas, incluida la economía
1
. Esta sección presenta una breve
revisión de la literatura teórica y aplicada para explorar el origen del
término e identificar sus distintas definiciones.
O
RIGEN
DEL
CONCEPTO
La idea de capital social surgió de manera intuitiva, sin que fuera
definida con precisión. Los economistas la han usado con distintos
significados: el stock agregado de todas las formas de capital de un
sistema económico, el capital destinado a la prestación de servicios
sociales, el capital acumulado mediante la inversión pública y el valor
de las relaciones sociales (Wall
AA
.
VV
., 1998, 303). Este trabajo se
refiere a este último significado, que se adopta provisionalmente.
Aunque las citas más antiguas que le atribuyen esta connotación
se encuentran en los textos de Lyda Hanifan (1920, citada por
Woolcock 1998) y Jane Jacobs (1961)
2
, estas autoras sólo mencionaron
1
El apéndice 1 presenta algunos datos estadísticos sobre el uso del concepto
en la literatura económica.
2
Para Hanifan, “el capital social se refiere a aquellos activos tangibles
indispensables en la vida diaria de las personas: entre ellos, el buen nombre, el
compañerismo, la simpatía y la interacción social entre los individuos y las familias
que conforman una unidad social” (1920, citada por Woolcock 1998, 192). Según
Jacobs, “lo característico de un grupo poblacional debe ser la dinámica de las
personas que han forjado redes vecinales. Estas redes son el capital social
73
H
ACIA
UNA
TEORÍA
DEL
CAPITAL
SOCIAL
de pasada este término, sin profundizar en su definición ni despertar
interés por el mismo. Los primeros esfuerzos para definir y
conceptualizar el capital social corresponden a los trabajos de Bourdieu
(1986), Coleman (1990) y Putnam (1993a, 1993b, 1996). A
continuación se presentan brevemente sus definiciones.
Pierre Bourdieu
Los primeros escritos de Pierre Bourdieu sobre capital social se
remontan a comienzos de los años setenta. Para Bourdieu, el capital
social
es el agregado de los actuales o potenciales recursos que están relacionados
con la posesión de una red perdurable de relaciones más o menos
institucionalizadas de conocimiento y reconocimiento mutuo –en otras
palabras, con la pertenencia a un grupo– que le brinda a cada uno de los
miembros el respaldo del capital socialmente adquirido, una credencial que
les permite acreditarse, en los diversos sentidos de la palabra (1986, 249).
En consecuencia,
el volumen del capital social poseído por un agente dado depende del tamaño
de la red de conexiones que pueda efectivamente movilizar y del volumen de
capital (económico, cultural o simbólico) que tenga de por sí por cada una de
aquellas con quien está relacionado (ibíd., 249).
Para Bourdieu, las redes de relaciones son producto de estrategias de
inversión, individuales o colectivas, conscientes o inconscientes, que
buscan establecer o reproducir relaciones aprovechables en el corto o
el largo plazo.
Su interés por el capital social hace parte de un programa de
investigación sociológico y antropológico, que busca construir una
ciencia general de la economía de las prácticas’ que trate el intercambio
mercantil como una forma más de intercambio y que sea capaz de
identificar cómo se transforman las distintas formas de capital en
otras. En su perspectiva, el capital (en todas sus formas) es equivalente
al poder y su distribución configura la estructura social:
La estructura de distribución de los diferentes tipos de capital en un momento
dado del tiempo representa la estructura inherente del mundo social, p. ej.,
el conjunto de restricciones, inscritas en la verdadera realidad de ese mundo,
que gobiernan su funcionamiento de forma perdurable, determinando las
posibilidades prácticas de éxito (ibíd., 242).
irremplazable de las ciudades. Cuando este capital se pierde, por cualquier razón,
su resultado desaparece a menos que un nuevo capital se acumule lenta y
casualmente (1961, 138).

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR