Homenaje a la madre de la alta cocina francesa - 13 de Enero de 2019 - El Tiempo - Noticias - VLEX 755103061
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Homenaje a la madre de la alta cocina francesa

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María Cristina Jurado - EL MERCURIO (CHILE) @ElMercurio_cl"El trabajo era la regla de la casa. Primera en levantarse, última en acostarse, nada escapaba a su ojo de águila. Sobre todo, quería que todo se hiciera en casa, hasta la electricidad, que era autogenerada. Así que yo ordeñaba vacas, cortaba leña, cultivaba el campo, lavaba, planchaba, desempolvaba la bodega de vinos. Tenías que saber hacer todo y hacerlo bien. La era de las 35 horas semanales de trabajo aún no llegaba, y nunca tuvimos día libre". Así retrataba el internacionalmente famoso chef Paul Bocuse, fallecido en enero del 2017, a la pionera de la cocina francesa, Eugénie Brazier, una campesina del sureste galo quien, en los años 30, fue la primera en romper el ‘techo de cristal’ en las cocinas del mundo. A punta de talento natural fundó dos restaurantes que en 1933 ya habían acumulado, entre los dos, seis estrellas Michelin: uno en Lyon y otro campestre, en Col de la Luère, entre las montañas lionesas. Sus restaurantes obtuvieron la nominación en forma simultánea, -tres estrellas cada uno-, uno de los pocos casos en la historia de la famosa guía Michelin. Su récord convirtió a Brazier en la chef más célebre de Francia entre los 40 y los 80, y su fama trascendió fronteras. Con apego atávico a su tierra, Brazier potenció la que hasta hoy es considerada como la región más gastronómica de Francia y la cuna del refinamiento culinario en Europa. Y es que fue en Lyon, y sus pueblos y ciudades cercanas, que se desarrollaron chefs como los hermanos Troisgros, Bernard Pacaud, Paul Bocuse. Eugénie, quien fue madre soltera adolescente y por eso debió abandonar su campo natal -empujada por las convenciones de la época-, supo superar sus modestos inicios y desarrollar una cocina de dimensiones internacionales, a tal punto que en 1953 fue tentada para emigrar a Nueva York por el director del Waldorf Astoria a cambio de 150.000 dólares anuales. En vano. Brazier nació en la Francia profunda y allí vivió hasta su muerte en 1977, sin jamás dejar de cocinar. Maestra del joven Bocuse Paul Bocuse llegó a trabajar con Brazier en su primer restaurante, abierto en 1921 -La Mère Brazier, en Lyon-, al terminar la Segunda Guerra Mundial, a mediados de los 40. En paralelo, hizo un rudo aprendizaje en su local de la montaña. "En 1946 -contó Bocuse-, yo había sido desmovilizado. Me fui a presentar para un puesto de aprendiz. En bicicleta subí hasta el Col de la Luère, donde la famosa Madre Brazier...

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