El ICBF, el heredero no deseado - 1 de Abril de 2018 - El Tiempo - Noticias - VLEX 707247205

El ICBF, el heredero no deseado

Las excentricidades y lujos de la familia Barrientos, en Medellín, hoy son casi un mito urbano. Eran dueños de tierras, acciones, joyas y lingotes de oro. Ostentaban con su apellido, cuentan que se ufanaban de ocupar el quinto escaño de la monarquía española, y a sus fiestas solo asistían parientes –elegidos meticulosamente por ellos–, personajes de la ciudad con apellido aristocrático y uno que otro socio del Club Unión, donde se reúnen las clases poderosas paisas. El símbolo del poder de los Barrientos era una mansión construida en 1870 y ubicada sobre la avenida La Playa, en pleno centro de Medellín. La hermosa casa, con una imponente escalera en forma de caracol, vitrales y otros lujos, terminó siendo declarada patrimonio arquitectónico de la ciudad. Al morir Federico, el último de los Barrientos, en 1982, y no dejar descendencia, el grueso de la fortuna familiar –calculada en más de 10.000 millones de pesos– fue saqueada. La imponente edificación, una de las pocas posesiones que sobrevivieron al saqueo, terminó en manos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) junto con un terreno invadido y un mausoleo en el cementerio museo San Pedro, también patrimonio de la ciudad. Como la casona y otros bienes de los Barrientos, al ICBF pasan desde 1968, por ley, los bienes de quienes mueren en Colombia sin tener descendencia viva y sin testamento. Por eso, la mansión terminó bajo su dominio hasta el año 2005 cuando la cedió a la ciudad ante la imposibilidad de restaurarla. Hoy es la sede de la Biblioteca Infantil de Medellín. El lote también se han convertido en un encarte para la entidad: no ha podido desalojar a invasores que ocupan el predio, pero sí debe cancelar los impuestos y servicios públicos de la propiedad. Por ley, tampoco puede vender o alquilar el mausoleo, pero sí debe velar por su mantenimiento. Y no es la única tumba heredada, la entidad tiene otras nueve en diferentes partes del país. En situaciones similares, el ICBF debe lidiar con una hacienda en Lérida, Tolima; y otra en Chinauta, por la vía a Girardot. Son terrenos que heredó de una pareja de alemanes que murieron sin...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR