Indulto: viejo y útil instrumento - 25 de Noviembre de 2015 - El Tiempo - Noticias - VLEX 588034082

Indulto: viejo y útil instrumento

Avanzando hacia la paz

Falsa e inútil, la “polvareda” levantada a propósito del anuncio gubernamental de conceder indulto a treinta guerrilleros de las Farc, detenidos por rebelión y delitos conexos. Nada nuevo hay ahora distinto a que se reitera la firme decisión del presidente Santos de contribuir a consolidar el proceso de negociación política con las Farc, que después de tres años de los entendibles altibajos ya conocidos parece enrutarse hacia la deseada meta final. El indulto es una institución propia de los regímenes presidenciales que permite al Jefe del Estado, en determinadas circunstancias y bajo precisas condiciones, dejar en libertad a personas procesadas (indulto impropio) o condenadas (indulto propio), por hechos cometidos con violación de la ley penal. En Estados Unidos incluso existe la cuestionada facultad, para el Presidente que termina su mandato, de conceder indultos por delitos comunes, y así ha ocurrido en varios casos, bastante controvertidos, por cierto. Entre nosotros, el indulto, si bien lo concede el primer mandatario, solo puede hacerlo en desarrollo de una ley que así lo autorice. Además, está reservado de manera exclusiva para delitos políticos, es decir, básicamente rebelión y sedición. La decisión sobre qué delitos pueden ser considerados conexos con el político es de naturaleza eminentemente judicial y depende de lo que el juzgador estime pertinente en cada caso particular. Durante el siglo XIX las múltiples guerras civiles se terminaron con leyes de amnistía e indulto, como la costosa y dolorosa de los Mil Días, por culpa de la cual perdimos a Panamá. En 1953, Rojas Pinilla hizo un esfuerzo para poner fin a la violencia indultando por decreto tanto a quienes habían atacado al Estado como a quienes se habían excedido en su defensa. De una u otra forma, todos los gobiernos han hecho uso de este instrumento político-jurídico. Hoy, cuando algunos vuelven a pedir otra constituyente, valdría la pena recordar que la de 1991 (¿la última?), en sus disposiciones transitorias, autorizó al Gobierno para entregarles curules por decreto a los grupos que se desmovilizaran y a dictar las disposiciones “que fueren necesarias” para facilitar su reinserción. El presidente Samper, con su sacrificado ministro de Defensa, Gilberto Echeverri, logró que el...

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