Informe de ponencia para primer debate al proyecto de ley 297 de 2000 cámara 133 de 1999 cámara
INFORME DE PONENCIA PARA PRIMER DEBATE AL PROYECTO DE LEY 297 DE 2000 CÁMARA. 133 DE 1999 CÁMARApor la cual se autoriza la emisión de la Estampilla Prodesarrollo Académico, Científico y Técnico de la Universidad Francisco de PaulaSantander y Universidad de Pamplona y se dictan otras disposiciones.
Cumpliendo el honroso encargo, hecho por el presidente de la comisión Tercera del Senado, me permito presentar ponencia para primer debate del proyecto de Ley 133, Cámara de 1999, ¿por la cual se autoriza la emisión de la Estampilla Prodesarrollo Académico, Científico y Técnico de la Universidad Francisco de Paula Santander y Universidad de Pamplona y se dictan otras disposiciones¿.
Pero antes de entrar a definir el contenido del proyecto, permítanme señores Senadores hacer algunas reflexiones sobre el sector educativo y especialmente sobre la educación superior en Colombia.
La educación cada día registrará mayor importancia y su ubicación en cualquier plan es obligatoria. En el plan de desarrollo del actual gobierno el hecho se repite pero no se le da el protagonismo que merece porque se trata de un apoyo y no como una prioridad en sí.
El plan de desarrollo plantea que las actividades generales se caracterizan por la globalización y ello requiere que las sociedades inviertan en educación como medio fundamental para promover armoniosamente el desarrollo humano, de tal manera que conduzca a reducir la pobreza y superar la exclusión.
El mismo plan invoca como factor de paz, que reducir los factores de violencia significa garantizar el acceso a la educación básica, promover en todos los niveles una educación de calidad, mejorar la gestión educativa y que ella trascienda los límites de las instituciones.
Las universidades públicas reciben recursos para realizar su objetivo de dos fuentes básicas una, la menos importante, proviene de las propias instituciones a través del cobro de matrículas, derechos académicos y venta de bienes y servicios; y la otra, la principal, proviene de los aportes de la Nación y de los entes seccionales y locales cuando se trata de universidades territoriales.
Respecto a los aportes del presupuesto nacional, se observa que lo asignado ha crecido como porcentaje del PIB, especialmente para garantizar su funcionamiento. Además, la ley de educación superior, en su artículo 86, exige mantener el aporte nacional realizado en 1993 a precios constantes.
La distribución de los recursos se ha efectuado en proporciones...
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