Informe de ponencia para primer debate al proyecto de ley 092 de 2008 senado - 4 de Diciembre de 2008 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 451465126

Informe de ponencia para primer debate al proyecto de ley 092 de 2008 senado

INFORME DE PONENCIA PARA PRIMER DEBATE AL PROYECTO DE LEY 092 DE 2008 SENADO. por medio de la cual se institucionaliza la enseñanza de la Noviolencia en Colombia y se dictan otras disposiciones

Bogotá, D. C., diciembre 3 de 2008

Honorable Senador

PLINIO OLANO BECERRA

Presidente Comisión Sexta

Senado de la República de Colombia

E. S. D.

Referencia: Informe de ponencia para primer debate al Proyecto de ley número 92 de 20 de 2008 Senado, por medio de la cual se institucionaliza la enseñanza de la Noviolencia en Colombia y se dictan otras disposiciones.

Honorable Presidente:

Cumpliendo con la honrosa designación de la Mesa Directiva de la Comisión Sexta del honorable Senado, me permito rendir Ponencia para Primer Debate al Proyecto de ley número 92 de 2008 Senado, por medio de la cual se institucionaliza la enseñanza de la Noviolencia en Colombia y se dictan otras disposiciones.

Cordialmente;

Carlos Julio González Villa,

Senador de la República.

PONENCIA PARA PRIMER DEBATE

AL PROYECTO DE LEY NUMERO 92 DE 2008 SENADO

por medio de la cual se institucionaliza la enseñanza de la Noviolencia en Colombia y se dictan otras disposiciones.

En cumplimiento del honroso encargo que me hiciera la Mesa Directiva de la Comisión Sexta del Senado de la República de Colombia, y haciendo uso de las facultades conferidas por la Ley 05 de 1992, presento Ponencia favorable para Primer Debate al Proyecto de ley número 92 de 2008 Senado, por medio de la cual se institucionaliza la enseñanza de la Noviolencia en Colombia y se dictan otras disposiciones.

EXPOSICION DE MOTIVOS

Lo que guía la conducta humana son las emociones o confianzas básicas.

Las emociones son clases de conductas relacionales; cuando se coordinan

las emociones se coordinan las conductas relacionales¿.

¿QUEQUEREMOS DE LA EDUCACION?

Humberto Maturana

En concordancia con la Resolución 53/25 del 10 de noviembre de 1998 de la Asamblea General de la Naciones Unidas, por medio de la cual se declaró la presente década como el ¿Decenio Internacional de la promoción de una cultura de no violencia y de paz en beneficio de los niños del mundo 2001-2010, debemos buscar el desarrollo de iniciativas concretas en materia de cultura de Noviolencia y paz, por tal motivo es loable el espíritu del proyecto de ley de la honorable Senadora Yolanda Pinto Afanador el cual apunta a desarrollar estos principios que articulan el mundo de la vida.

La tolerancia, el rechazo a la violencia, la preponderancia de la dignidad humana, la convivencia, la solidaridad, son valores asociados al Estado Social de Derecho y a las democracias, su desarrollo en una sociedad determinada depende de diferentes variables y factores y pese a que son reconocidos como esenciales, muchas veces el ejercicio de los mismos se convierte en letra muerta. Con el fin de darle vida a esas palabras y convertirlas en una realidad tangible en nuestro país, propongo una alternativa para reconciliar nuestra sociedad y alcanzar la paz a través de la educación mediante una Ley de la República, que nos permita brindarles herramientas a nuestros hijos para un futuro mejor.

El significado de violencia, incluye un número extenso de comportamientos que pueden ir desde la confrontación verbal hasta la agresión física. ¿En general, se reconoce como violencia a dos tipos de fenómenos que cada vez se tratan de diferenciar más y de explicar con sus articulaciones y particularidades. El primero lo constituye la violencia política, inscrita en la historia del país y mal llamada política, pues asume, de manera más o menos homogénea, diferentes formas, características y móviles, así como lleva consigo distintos tipos de fenómenos. El segundo se refiere a la violencia cada vez más acentuada en que vive el país los últimos años, que involucra la aparición del narcotráfico, de los grupos paramilitares, los cambios en la organización, formas de subsistencia y formas de lucha de la guerrilla, todas las formas de corrupción y la guerra que ello acarrea, la agudización del secuestro y el aumento de la delincuencia[1][1]¿, es la denominada violencia social.

Otros académicos de la Noviolencia como Mario López Martínez, exponen tres tipos de violencia, como las más admitidas en la investigación y sobre las que más se ha conceptualizado. El primer tipo se refiere a la violencia física o directa, donde se utiliza la ¿la fuerza bruta¿, ¿aquella que causa daño, sufrimiento, y hasta muerte en las personas: asesinatos, secuestros, torturas, guerras en sus más diversas formas de expresión[2][2]¿. El segundo tipo hace referencia a la violencia cultural, aquella donde los símbolos, la religión, el arte o la ideología son utilizados para justificar y legitimar el uso de la violencia directa o la existencia de la violencia estructural. Por último el tercer tipo conocido como violencia estructural hace referencia a las ¿estructuras sociopolíticas que impiden la realización de la persona como tal o que dificultan la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales[3][3]¿.

La violencia es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psíquicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión, ya que también puede ser psíquica o emocional, a través de amenazas u ofensas, sentando siempre un paradigma de superioridad de aquel que la ejerce sobre otro.

¿La violencia ha sido alabada como la solución suprema y consecuente, ha sido señalada como una conducta aceptable para los seres humanos. Los tentáculos de la violencia se extienden ha casi todos los aspectos de nuestra vida: hogares, centros de trabajo, recreación, deportes, música¿ Hasta los juguetes de los niños y los programas de televisión expresan nuestra inconsciente aceptación y clara admiración por la violencia, lo que se ve reforzado por nuestros sistemas educacionales, empresariales y patrones institucionales¿hemos sido entrenados para responder a los conflictos con la violencia[4][4]¿.

Hoy el país vive agitado por la violencia directa, social y cultural. Cotidianamente vivimos excesos en términos de violación de los derechos humanos, de desvalorización de la vida, de delincuencia común, de enfrentamientos armados entre unos y otros bandos. Es una situación visible, diaria y se evidencia en todas nuestras formas de relacionamiento; se muestra en la prensa, se escucha en la radio. Se ha metido en la vida diaria, en todos nuestros espacios, ha llegado a las escuelas, a los colegios y a las universidades.

El debate no se ha dado científicamente, pero es notorio que nuestros niños y jóvenes están siendo educados en la violencia, perpetuando así un modelo de sociedad donde se privilegia la violencia directa y se legitima la violencia cultural.

La Secretaría de Educación Distrital reconoció el pasado 21 de abril la necesidad de implementar estrategias pedagógicas y de prevención que conduzcan a mejorar la situación de violencia en algunos colegios de la ciudad, así mismo, ¿en la institución educativa se suceden fenómenos de violencia tal y como se caracterizan para la sociedad en su conjunto (muertes, amenazas, boleteo); pero además, conductas, relaciones y comportamientos de agresión dirigidos a lastimar o dañar al otro, desde algún punto de vista ¿físico, psicológico, moral¿ así como situaciones donde se expresa intolerancia, discriminación, desconocimiento del otro, todo lo cual tiene que ver con la violencia o, por lo menos, con un terreno abonado para ella. Igualmente, lo que parece revelarse en la institución educativa es la ausencia de espacios y mecanismos formativos y creativos de canalización de la rabia, el desespero, la inconformidad, la frustración y el conflicto[5][5]¿.

¿Un estudio realizado por la Alcaldía de Bogotá evidenció que las localidades de Engativá, Suba, Ciudad Bolívar, Bosa y Kennedy, son las que mayor número de agresiones escolares presentan. El silencio sobre los casos de `matoneo¿ en las instituciones educativas de Bogotá se rompió en el 2006 con el estudio realizado por la Alcaldía Distrital, el Dane y la Universidad de Los Andes, que evidenció que el problema de la violencia escolar no es un \"juego de niños¿: 33% de los jóvenes encuestados fueron agredidos físicamente por sus compañeros, y un 5% de ellos tuvo que ser llevado a un centro médico para recibir atención urgente. Una de las cifras más preocupantes sobre este tipo de violencia escolar ha sido la incautación de 226 armas blancas y 111 armas contundentes en los planteles educativos de la capital[6][6]¿.

Nuestra obligación como padres, educadores y legisladores es salvaguardar los espacios de desarrollo y formación de los niños y jóvenes del país y propender por el desarrollo de una sociedad noviolenta que busque alternativas civilizadas a los conflictos sociales, una sociedad capaz de dialogar.

¿La importancia de la escuela no requiere sustentación a pesar de los miles de cuestionamientos actuales a su función socializadora. Se constituye en canalizadora de un tipo particular de orden social y posibilitadora de alternativas para la construcción de un orden futuro. Ella contribuye a la integración del individuo a la sociedad, encargándose de su formación y desarrollo por la vía de la transmisión y construcción de conocimientos y por la educación en valores que necesariamente entraña esta tarea. No es fácil medir el peso específico del impacto de la escuela en los individuos, pero a juzgar por el tiempo de vida que allí se pasa, el contenido del trabajo que allí se realiza y los tipos de relaciones que en ese espacio se generan, se podría aseverar que allí se construye una idea de mundo, de sociedad, de persona y de relaciones que entran a formar parte de las maneras de ser e interactuar los individuos, las cuales prefiguran su construcción de sociedad presente y futura[7][7]¿, de allí la importancia que nuestras escuelas se configuren como espacios sociales de Noviolencia, pues tal y como lo estableció la Organización Mundial de la Salud, en su informe...

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