Informe de ponencia para segundo debate, pliego de modificaciones y propuesta, texto propuesto y texto aprobado en sesión ordinaria en Comisión Quinta al Proyecto de ley número 392 de 2020 Cámara, por medio de la cual se establecen disposiciones sobre el palangre y el arrastre como técnicas de la pesca industrial, se incentiva la pesca artesanal y deportiva y se dictan otras disposiciones - 21 de Octubre de 2021 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 879267127

Informe de ponencia para segundo debate, pliego de modificaciones y propuesta, texto propuesto y texto aprobado en sesión ordinaria en Comisión Quinta al Proyecto de ley número 392 de 2020 Cámara, por medio de la cual se establecen disposiciones sobre el palangre y el arrastre como técnicas de la pesca industrial, se incentiva la pesca artesanal y deportiva y se dictan otras disposiciones

Fecha de publicación21 Octubre 2021
Fecha21 Octubre 2021
Número de Gaceta1512
Página 12 Jueves, 21 de octubre de 2021 G 1512
INFORME DE PONENCIA PARA SEGUNDO DEBATE AL PROYECTO DE LEY NÚMERO
392 DE
2020 CÁMARA
por medio de la cual se establecen disposiciones sobre el palangre y el arrastre como técnicas de la pesca
industrial, se incentiva la pesca artesanal y deportiva y se dictan otras disposiciones.
1. Objeto del Proyecto de Ley
OBJETIVOS DE LA PRESENTE INICIATIVA
Ɣ Actualizar algunos aspectos relativos a la actividad pesquera, en especial:
a) La atención a la profesionalización y financiamiento de pescadores artesanales;
b) Prohibición del palangre como método de pesca industrial;
c) Fortalecimiento de las competencias de la AUNAP y demás autoridades
marítimas y ambientales para controlar el correcto manejo de la actividad
pesquera e impulsar el cumplimiento de las disposiciones existentes,
particularmente, en materia de prevención (estudios) y beneficios.
d) Hacer una evaluación del estado actual de las poblaciones de tiburones, rayas y
peces óseos amenazados en el Caribe y Pacífico colombiano.
2. Exposición de Motivos
Los artículos 79 y 80 de la Constitución Política de Colombia propenden por la defensa del
ambiente sano y de la diversidad biológica y ecológica. En consecuencia, las disposiciones que
han sido denominadas como Constitución Ecológica por la Corte Constitucional, promueven el
uso adecuado y planificado de los recursos naturales, en atención a los principios de desarrollo
sostenible, conservación, restauración y sustitución.
Sin embargo, al día de hoy, se ha suscitado un amplio debate alrededor de prácticas permitidas
en la actividad pesquera que ponen en riesgo el equilibrio ecológico de ciertas especies, en
particular de tiburones, así como los recursos biológicos y naturales del Mar Caribe y el Océano
Pacífico.
ANTECEDENTES
La pesca en Colombia es un sector cuyo aporte al PIB es reducido, en contraste con lo que de
este se pudiere obtener con el impulso necesario para su explotación sostenible. Ello, porque
Colombia es un país cuya producción pesquera es regionalizada y se centra en las costas, de
acuerdo con lo definido por la Política Integral del Sector Pesquero y Acuicultor,2015) y, en ese
sentido, no cuenta con la infraestructura para hacer el producto más accesible a otras regiones
del país, alejadas de la costa.
Al ser de un carácter regionalizado, el sector pesquero pierde fuerza productiva a nivel nacional,
pero adquiere fuerza en las regiones donde se desarrolla, puesto que muchas personas,
naturales y jurídicas, así como familias, comunidades y colectivos, empiezan a depender de este
producto para subsistir económicamente, al igual que se convierte en fuente de alimento
primario, debido en gran parte a la falta de otros mercados con productos diferentes.
Adicionalmente, es claro que el sector ha decaído en los últimos años por diferentes razones,
pero dentro de estas se destaca la poca rentabilidad y los problemas de sobreexplotación del
recurso pesquero que han hecho que varias especies se encuentren en peligro, afectando
incluso los ciclos de reproducción de muchas de estas.
De acuerdo con el ordenamiento jurídico, la pesca en Colombia está dividida, en cuanto a
producción, debido a la capacidad de extracción, según lo estipula el Decreto Único del Sector
Administrativo Agropecuario, Pesquero y de Desarrollo Rural, que compila el Decreto
Reglamentario 2256 de 1991, el cual en su artículo 12 establece que los tipos de pesca son:
1. Pesca de subsistencia: que se realiza sin ánimo de lucro, para proporcionar alimento al
pescador y a su familia.
2. Pesca Artesanal: que realizan pescadores en forma individual, u organizados en
empresas, cooperativas u otras asociaciones, con su trabajo personal independiente,
con aparejos propios de una actividad productiva de pequeña escala y mediante
sistemas, artes y métodos menores de pesca.
3. Pesca Industrial: que se caracteriza por el uso intensivo de embarcaciones de gran
autonomía, con la ayuda de artes y métodos mayores de pesca que permiten operar en
un amplio radio de acción y obtener grandes volúmenes de captura.
Sin embargo, el sector pesquero carece de una segregación de datos que permita tener una
conceptualización más clara sobre lo artesanal y lo industrial, dado que la caracterización del
sector está en función del volumen de extracción y de embarcaciones más tecnológicas, por lo
que aquellas definiciones no corresponden a un bienestar general de la comunidad pesquera y
caen en contradicciones porque:
1) Si la productividad se cuenta como la pesca de capturas objetivo con potencial de
comercialización, según datos de la INVEMAR en su estudio “Programa de observadores
para el monitoreo de las pesquerías industriales de atún con palangre y camarón de
arrastre en el Caribe continental colombiano (región central) año 2015”, se demuestra
que la pesquería industrial no tiene un gran volumen de pesca objetivo, por el contrario,
infringe constantemente el Decreto 1124 de 2011 el cual establece los límites de pesca
incidental de tiburones, haciendo de especies prohibidas, como tiburones y rayas, el
mayor volumen de pesca obtenido durante una faena.
El INVEMAR, en el citado programa, hace el estudio de un estudio de una flota atunera
que opera con palangre o longline, cuya metodología explica de la siguiente forma:
“El área de estudio comprendió la región de operación de la flota industrial de camarón
por arrastre de aguas someras (CAS) y la flota industrial atunera con palangre en el
Caribe colombiano (Figura 4-1). En general, la pesquería del CAS opera con redes de
arrastre entre 20 y 70 m de profundidad, con actividad extractiva sobre las siguientes
especies objetivo: Penaeus notialis (camarón rosado), Penaeus schmitti (camarón
blanco), P. subtilis (camarón café), P. brasiliensis (camarón rosado con manchas) y llama
Xyphopenaeus kroyeri (camarón tití) (Paramo et al., 2010; INVEMAR, 2012; Bustos et al.,
2013). Esta pesquería cuenta con dos puertos de desembarque, uno en Cartagena
(departamento de Bolívar) desde el año 1969 y otro en Tolú (departamento de Sucre)
desde el año 1981. Las embarcaciones que tienen puerto base en Tolú, son unidades de
pesca que operan y desembarcan diariamente el producto en puerto y, debido a esta
condición su área de trabajo está limitada a la zona adyacente al golfo del Morrosquillo
(zona sur). La pesca industrial de atún con palangre opera con permisos de pesca desde
2006, su área de operación se da a partir de las 40 mn y llegando inclusive hasta las 150
mn de la costa, cubriendo gran parte del Caribe entre el golfo de Urabá y La Guajira en
aguas jurisdiccionales colombianas, con embarcaciones en su mayoría de bandera
extranjera y con puerto de desembarco localizado en Cartagena. Esta flota utiliza
palangres entre 1000 y 3000 anzuelos tipo circulares con líneas principales entre 25 mn
y 65 mn de longitud. Los barcos existentes usan tecnología de punta (imágenes
satelitales, hidroacústica, radioboyas, etc.) para la captura efectiva de atún en faenas de
pesca con duración entre 45 y 60 días aproximadamente. Las especies de atún objeto de
captura son: aleta amarilla (Thunnus albacares), ojo grande (T. obesus) y albacora (T.
alalunga). Parte de las capturas incidentales de esta flota incluye especies de tiburones,
picudos, escómbridos y dorados, entre otras”.
Al monitorear un total de 14 lances de pesca, concluyeron: “La captura total registrada
fue 14400 kg (421 individuos), de las cuales la CO (Captura Objetivo) representó el 19.7%
(2836.8 kg), CI (Captura Incidental) un 80.2% (11548.8 kg) y el D (Desechos) con el 0.1%
(14.4 kg). La relación FA (Fauna Acompañante) /CO se estimó en 4.1:1, es decir, por cada
1 kg de atún se capturó 4.1 kg de pesca acompañante. La captura objetivo total fue
2836.8 kg, conformada por el atún aleta amarilla Thunnus albacares (85.3%; 2419.8 kg)
y en menor proporción se registró la albacora Thunnus alalunga (8.7%; 246.8 kg), atún
ojón Thunnus obesus (5.8%; 164.5 kg) y barrilete Katsuwonus pelamis (0.2%; 5.7 kg). Las
mayores abundancias en la CI fueron para el tiburón azul (Prionace glauca; 4640.5 kg),
toyo gris (Rhizoprionodon sp.; 2941.9 kg) y tiburón tigre (Galeocerdo cuvier; 1462.3 kg);
por debajo de los 700 kg, se registraron especies como marlin (Makaira nígricans), entre
otros”. En consecuencia, indica el INVEMAR, “cabe mencionar que existe un alto
aprovechamiento de la fauna acompañante con fines comerciales (e.g. dorados,
picudos), aunque también se capturan especies de alta importancia ecológica como
tiburones pelágicos, muy a pesar que la pesquería opera con palangre o longline
considerado un aparejo de alta selectividad de pesca”.
Esto implica que, en una faena con 14 lances de pesca a través del método del palangre,
se pescaron en el Caribe colombiano más de 9 toneladas de tiburón de forma incidental,
lo que representa una cifra absurda y desproporcionada.
La técnica con palangre es una práctica extendida a lo largo del territorio colombiano,
desarrollada por embarcaciones nacionales como internacionales, aunque no se poseen
datos de las empresas y las embarcaciones que están adaptadas para este método de
pesca.
En el estudio realizado por el INVEMAR, presentado en el 2015 (INVEMAR, 2015), el cual
analiza el comportamiento de las pesquerías industriales con palangre y de camarón con
arrastre, se puede apreciar, con los datos que proporciona el INVEMAR, que el método
con palangre mantiene a lo largo de la investigación unas cifras desfavorables en
relación con la pesca objetivo y la fauna acompañante que afecta. Así mismo, afecta las
especies vedadas por la Resolución 744 del 2015 del Ministerio de Ambiente y las
indicadas en el Plan de Acción Nacional para la Conservación y Manejo de Tiburones,
Rayas y Quimeras de Colombia (en adelante PAN Tiburones Colombia).
A pesar de que el estudio del INVEMAR solo pudo alcanzar el 56% de su objetivo final,
debido a la negativa que presentaron las empresas para que estos pudieran abordar las
embarcaciones pesqueras e investigar, con los datos recaudados se puede hacer una

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