La inmunidad soberana que tienen los galeones - 27 de Febrero de 2016 - El Tiempo - Noticias - VLEX 596009582

La inmunidad soberana que tienen los galeones

Daniel De Narváez McAllister Especial para EL TIEMPO Las naves de guerra hundidas han sido motivo de mucha sensibilidad política por parte de la nación bandera o del pabellón en los últimos 30 años y el derecho internacional les proporciona protección. Normalmente los desastres navales ocurren con grandes pérdidas de vidas y la nación del pabellón pretende preservar la integridad del naufragio y asegurar que los restos humanos reciban trato digno por ser este campo santo. El Reino Unido fue de las primeras naciones, en 1986, en adoptar esta iniciativa, protegiendo los restos de sus naves hundidas en las Malvinas. El problema surge cuando los restos de una nave de guerra reposan en el mar territorial de otro Estado y el país del pabellón invoca el concepto de la inmunidad soberana aduciendo tener plena jurisdicción sobre la nave hundida. La legislación internacional hoy ampliamente ha aceptado que el país costero tiene derecho a permitir o no el acceso al país del pabellón dentro de sus aguas territoriales. Caso concreto, en el 2002 el Reino Unido llegó a un acuerdo con la empresa americana Odyssey Marine Exploration para rescatar una nave de guerra inglesa, la HMS Sussex, hundida en 1693 en aguas cercanas a Gibraltar, cuando transportaba 10 toneladas de monedas de oro. Habiendo Odyssey identificado el sitio del naufragio, autoridades españolas suspendieron las operaciones de rescate, es decir que España impidió la recuperación al Reino Unido de su nave de guerra soberana en aguas en disputa entre España y Gibraltar. Importante precedente. Estados Unidos, en 2001, y en parte ante la preocupación por la iniciativa de la controvertida Convención de la Unesco recién aprobada, a la cual ellos nunca adhirieron, implementó un decreto presidencial que estableció: “Estados Unidos retiene indefinidamente título sobre sus naves de guerra hundidas a menos de que su título haya sido abandonado o transferido como lo establece el Congreso (…). Adicionalmente, Estados Unidos reconoce que el título sobre sus naves de guerra y la de otras naciones extranjeras, dondequiera que estén situadas, no se extingue con el paso del tiempo, indistintamente de cuándo se perdió esa nave de Estado en el mar”. Quizás lo más relevante para nuestra situación actual es el siguiente articulado: “Estados Unidos utilizará su autoridad para proteger y preservar las naves de Estado de EE. UU. y las de otras naciones, así estén ubicadas en las aguas de EE. UU., en las aguas de una...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR