El insólito decreto de Nicolás Maduro - 4 de Julio de 2015 - El Tiempo - Noticias - VLEX 576725706

El insólito decreto de Nicolás Maduro

Una aventura peligrosa

Hablar de integración mientras se imponen por decreto a los vecinos las propias pretensiones territoriales y se militarizan las zonas en disputa, más que beneficios, le trae a Nicolás Maduro complicadas consecuencias y aumenta el descrédito internacional de su gobierno. Es lo que le sucede con el establecimiento de cuatro zonas de defensa integral marítima e insular (Zodimain Atlántica, Central, Oriental y Occidental, decreto 1787 del 27 de mayo) ante el anuncio de la Exxon, del 20 de mayo, de que había hallado petróleo a 190 km de la costa de Guyana. La zona Atlántica ha sido cuestionada por Surinam y por Guyana, pues, junto a unas áreas en las que Venezuela tiene jurisdicción, incluyó otras que reclama y otras más que esos países tienen como suyas. Guyana calificó el decreto de usurpador y violatorio del derecho internacional, anunció estar dispuesta a repeler una eventual invasión de Venezuela y prohibió el aterrizaje de Conviasa. Maduro tuvo que retroceder. Ordenó reimprimir el decreto, reconociendo que “existe un área marítima por delimitar”, y la Cancillería –tratando de reducirle importancia al componente bélico de la medida– dijo que su vecino intentaba “crear una crisis artificial”. En respuesta, y ante el fracaso de las repetidas apelaciones emprendidas desde 1989 ante Naciones Unidas como “buen oficiante” para un acuerdo, Guyana pidió al Secretario General de la ONU un arbitraje o un proceso judicial internacional. Informó, además, que había apelado a la Caricom, la Commonwealth, la OEA y la Unasur. El 11 de junio la Cancillería venezolana declaró cerrada la crisis y culpó a la Exxon de “manipulaciones e intrigas”. Guyana calificó el anuncio como un intento por “enmascarar” la ilegalidad de las acciones de Maduro y pidió intensificar la exploración para disponer del petróleo. Con la Zodimain Occidental, Maduro intenta, en forma unilateral, trazar límites y acomodar jurisdicciones desconociendo los reclamos de Colombia, bloqueando la proyección marítima de La Guajira y haciendo caso omiso de otros tratados. Su arbitrariedad suscitó el rechazo de todos los sectores colombianos. Si bien Maduro no ha respondido a la exigencia colombiana de modificar el decreto, sí ha visto aumentar las presiones en favor de concretar la negociación en cualquiera de las comisiones...

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