Los intelectuales neogranadinos de la segunda mitad del siglo XVIII: una generación de cambios sociales y educativos - Primera parte. Generaciones transformadoras, siglos XVIII-XX - Los jóvenes tienen voz. Por un diálogo ciudadano entre generaciones - Libros y Revistas - VLEX 942794590

Los intelectuales neogranadinos de la segunda mitad del siglo XVIII: una generación de cambios sociales y educativos

AutorJuan Sebastián Ariza Martínez
Cargo del AutorHistoriador con mención en Antropología de la Universidad del Rosario, magíster en Historia de la Universidad Andina Simón Bolívar (sede Ecuador) y doctorando en Historia en El Colegio de México
Páginas27-45
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En 1763, José Celestino Mutis, botánico y sacerdote gadita-
no que había llegado al Nuevo Reino de Granada en calidad
de médico personal del virrey Pedro Messía de la Cerda,
escribió una carta a un corresponsal anónimo en la que
comentaba acerca del éxito de sus cátedras de matemáticas
y física en el Colegio Mayor del Rosario (1762). En ella,
rescataba el objetivo de formar discípulos “perfectamente
instruidos”, que encontraran utilidad en sus enseñanzas y
las aplicaran a las necesidades de la sociedad neogranadina.1
Para este entonces, en el Nuevo Reino de Granada, se
presentaban cambios en la política imperial debido a varios
factores. Por un lado, el pensamiento ilustrado empezaba
a divulgarse y a ocupar un lugar común entre los grupos
de estudiantes del Virreinato, quienes los utilizaban como
organizadores de una nueva identidad social y cultural.2
Por otro, los brotes de subversión experimentados por la
implementación de algunas de las reformas borbónicas
habían alentado a algunos criollos a reclamar espacios de
poder y dominio que consideraban legítimos.3 Por último,
en los albores del siglo XIX, las abdicaciones de Bayona
(5 de mayo de 1808) habían depuesto el poder de España, y
a pesar de que muchos neogranadinos continuaban siendo
1 José Celestino Mutis, Archivo epistolar del sabio naturalista do n José
Celestino Mutis (vol. 1), Bogotá, Instituto Colombiano de Cultura
Hispánica, 1983, p. 20.
2 Renán Silva, Los ilustrados de Nueva Grana da, 1760-1808: genealogía
de una comunidad de interpretación, Medel lín, Universidad Eaf‌it,
2008, p. 59.
3 John Phelan, El pueblo y el rey: la revoluc ión comunera en Colombia,
1781, Bogotá, Universidad del Rosario, 20 09.
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Los jóvenes tienen voz
f‌ieles al rey, la situación sirvió para que otros reaf‌irmaran
la noción de “conciencia política local”.4
La historiografía colombiana suele asociar la Ilustración
como la precursora del movimiento independentista; sin
embargo, como señala Renán Silva, es importante enten-
derla como un fenómeno propio, para analizar la manera
en que, más allá de ser el antecedente de un hecho histó-
rico remembrado, sea entendida como un fenómeno que
permitió el ingreso en la modernidad social y cultural.5 En
este sentido, se propone ref‌lexionar sobre cómo el pensa-
miento ilustrado otorgó a una generación de estudiantes
herramientas propias para entender y relacionarse con su
entorno en la segunda mitad del siglo XVIII.
LA EDUCACIÓN EN EL NUEVO REINO DE GRANADA
A diferencia de los virreinatos de Perú y la Nueva España,
en el Nuevo Reino de Granada, no hubo durante la Colo-
nia universidades públicas. En su lugar, existieron colegios
mayores que ofertaban estudios en f‌ilosofía, derecho y
teología; y más adelante, a inicios del siglo XIX, medicina.
En las postrimerías del siglo XV I, se fundó la Universidad
Tomística (1580), y más adelante, en el siglo XVII, la Acade-
mia Javeriana (1623) y el Colegio Mayor del Rosario (1653).
4 Las abdicaciones de Bayona es el nombre con el que se conoce l a ab-
dicación de derechos al trono de Espa ña por parte del rey Carlos IV,
su hijo, el príncipe de Asturia s, Fernando VII, y los infantes Carlos
y Antonio, en favor del emperador francés Napoleón Bonapa rte,
quien, a su vez, los cedió a su hermano José I dura nte la ocupación
francesa en España. Cf. Archivo General de Ind ias (AGI), Estad o,
35, n. 58, ff. 1 r., 6 v.
5 Silva, Los ilustrados de Nueva G ranada, 1760-1808, p. 17.

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