Con Keiko en la cárcel, ¿qué pasará con el fujimorismo? - 2 de Noviembre de 2018 - El Tiempo - Noticias - VLEX 744242517

Con Keiko en la cárcel, ¿qué pasará con el fujimorismo?

No le resultará fácil al fujimorismo tomar un segundo aire luego de los dos golpes que la justicia le ha dado al movimiento: la anulación del indulto al expresidente Alberto Fujimori y el envío a prisión preventiva, por 36 meses, de su líder, Keiko, por supuestamente haber recibido aportes ilegales de la multinacional brasileña Odebrecht para su campaña política del 2011. Las dos noticias, que cayeron como una bomba en el seno de la colectividad, hoy enmarcada en el partido Fuerza Popular, siembran un enorme manto de duda sobre lo que pueden ser para el fujimorismo las elecciones presidenciales del 2021, pues ponen en muy serias dudas la posibilidad de que Keiko vuelva a ser candidata, en espera de la apelación que deben interponer sus abogados. Si, de hecho, ya Fuerza Popular venía sufriendo de serios cuestionamientos y deserciones por la manera como se manejaba su bancada en el Congreso frente a temas claves para el país como las reformas constitucionales propuestas por el presidente Martín Vizcarra, además de las fracturas internas y guerras fratricidas que llevaron a que Kenji, el otro delfín de la familia, se apartara del movimiento, el carcelazo de Keiko deja el partido en una extrema debilidad que anticipa futuros desencuentros. "La prisión preventiva contra Keiko Fujimori resulta siendo un duro golpe político, pues daña el centro de la reputación de cualquier líder al estar asociada al delito", escribe en su columna en el diario limeño El Comercio el politólogo Fernando Tuesta. Eso no significa que el fujimorismo vaya a desaparecer o que deje de seguir siendo un elemento clave en la vida política del país, como lo anota el analista Arturo Maldonado, quien aseguró al mismo diario que el movimiento ha tenido históricamente la capacidad de sobrevivir a otros duros golpes, como la caída del régimen de Alberto Fujimori: "Fuerza Popular tiene un núcleo duro, un núcleo fiel al fujimorismo que puede sobrevivir a este tipo de crisis", anotó. Bajo la conducción de Keiko, el fujimorismo, más que en un movimiento, se convirtió en un partido político que intentó cortar vínculos con el pasado en que la figura clave no era ya su padre -encarcelado y condenado por crímenes de lesa humanidad- sino ella misma. Eso le trajo la enemistad de su hermano Kenji, que negoció el indulto del viejo patriarca a cambio de salvarle el...

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