‘La inmoralidad en las redes sociales nos está poniendo en peligro’ - 9 de Marzo de 2018 - El Tiempo - Noticias - VLEX 704900669

‘La inmoralidad en las redes sociales nos está poniendo en peligro’

En esta época de elecciones, un huracán de mentiras se desgaja diariamente sobre Colombia. Proviene de la izquierda, de la derecha, del centro, de los ambidiestros, de todas partes. El mensaje de cada uno es peor que el del otro. Las redes sociales echan chispas. A la gente se le nota la rabia en los ojos. Arden los ánimos. Cunden la furia y el caos. Todos los días aumenta en este país el abuso que se comete con las comunicaciones, blogs y portales, WhatsApp, los aparatos electrónicos. El periodismo tradicional tampoco se queda muy atrás. Hay una frenética manipulación de la verdad. Nos estamos ahogando en un oleaje de difamación y el cinismo campea con apariencia de realidad. La calumnia está a la orden del día. Los demagogos electorales y sus seguidores no dan abasto. El talento humano duró cinco mil años buscando y trabajando sin descanso hasta descubrir los formidables avances tecnológicos de nuestra era. Las redes sociales no dan abasto. Pero en solo dos años, desde la terrible campaña a favor y en contra del plebiscito, los colombianos despojamos a esos inventos de lo más valioso que tenían: su credibilidad y la confianza, el respeto y el crédito que se merecen, sin lo cual no tienen sentido. ‘¿Será verdad?’ Díganme ustedes si esta escena que les voy a describir no es verídica o si estoy exagerando un milímetro. Está uno en su casa, a las siete de la noche, viendo televisión o leyendo un libro. De repente repica el celular. Lo primero que uno hace es pegar un salto y, mientras mira el teléfono con recelo, se hace estas preguntas: ‘¿Ahora sí será verdad? ¿Será otra mentira? ¿Y ahora con qué me irán a salir?’. La política ha enloquecido a Colombia hasta el punto de convertir la tecnología en infamia. La razón ha sido sustituida por la chifladura electoral. No queda maldad que no se haya cometido. El país está desenfrenado. La intolerancia anda por la calle como un perro con mal de rabia, buscando a quién morder. Lo que hoy llaman ‘posverdad’ se ha convertido en prementira. Ahora los mismos dirigentes que han venido azuzando al pueblo se declaran perplejos por los ataques y agravios que les hacen en diferentes lugares, como acaba de suceder en Cúcuta y Popayán. Están tomando de su propia medicina. Un motivo de orgullo A fin de no perder la esperanza, y seguir alimentando el optimismo, encuentro un buen ejemplo que sirve para sentirme orgulloso de ser su paisano. Hablando con él compruebo que, a pesar de tanta maldad y de tanta...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR