Hay 17 mafias tras el negocio de celulares robados
Las autoridades reconocieron ayer que en el país existen alrededor de 17 mafias dedicadas al robo y comercialización de teléfonos celulares dentro y fuera del país. (Lea también: En Colombia se roban tres celulares cada minuto)
Las revelaciones fueron hechas al tiempo que se llevaba a cabo una una ofensiva contra los sitios de venta de móviles hurtados, en el centro de Bogotá, y como reacción al asesinato, el pasado domingo, del joven abogado Juan Guillermo Gómez Ospina. (Lea también: Dolor e indignación en funeral de abogado asesinado por robarle un celular).
"Quizá no estamos haciendo lo suficiente, quizá tenemos que seguir siendo más efectivos", dijo el general Rodolfo Palomino, director de Seguridad Ciudadana de la Policía, en diálogo con la W radio y EL TIEMPO. No obstante, el oficial afirmó que este año se han hecho 4.791 operativos en el país, que han permitido decomisar 40.000 celulares, 11 mil de ellos relacionados con delitos.
Ayer, al menos 20 funcionarios de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), con el apoyo de 200 efectivos de la Policía Fiscal y Aduanera, registraron como mínimo 200 locales distribuidores de equipos celulares en la calle 13 con carrera 15.
No menos de 50 comerciantes reaccionaron cerrando sus locales e impidieron el ingreso de las autoridades. De todas formas, al final, dos personas fueron capturadas, acusadas de alterar mediante software equipos celulares para realizar lo que se conoce como la liberación de equipos, que permite activar celulares que han sido reportados como robados.
Negocio florece en la calle
Un periodista de este diario recorrió el sector de la avenida Caracas con calle 13 y comprobó que el negocio de los teléfonos robados florece, a pesar de los controles.
Mientras un celular de alta gama se vende en 1'500.000 pesos, en la calle se consigue por menos de 300.000. Un BlackBerry, de 500.000 pesos, en el mercado negro se consigue, por partes, en menos de 200.000 (vea infografía); el BlackBerry 9700, que cuesta 1'300.000 pesos, en el mercado ilegal oscila entre 280.000 y 600.000 pesos.
Mientras hacía el recorrido, un vendedor se acercó al periodista y le ofreció un BlackBerry por 150.000 pesos. Como le respondió que no tenía dinero, el hombre regateó el precio hasta dejarlo en 60.000. En ese momento, se acercó un policía y el hombre desapareció en segundos, en medio de vendedores ambulantes.
En Medellín, EL TIEMPO comprobó que en la calle las redes de tráfico de aparatos de...
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