La magia que esconden los municipios de Antioquia y que están incentivando el turismo
ecorrer Antioquia es descubrir la magia que esconden sus montañas, sus colores, sus viviendas, sus playas, sus flores, sus artesanías, su gastronomía y su gente. Una variedad de ofertas que poco a poco se ha ido incentivando para dar a conocer a más personas. Hoy en el municipio de La Ceja, por ejemplo, es posible sumergirse durante dos horas entre crisantemos de cientos de colores, pertenecientes a 95 variedades, gracias a un recorrido en bicicleta entre flores y montañas. Los visitantes pueden pedalear por los distintos espacios de una empresa de cultivo de flores de exportación, aprender de las diferentes etapas del proceso productivo, conocer de las ventajas y beneficios de usar la bicicleta y hacer un reconocimiento del territorio. Según explicó Ana María Henao, quien tiene un emprendimiento denominado Zona Bici, hicieron una alianza con la empresa Jardines de San Nicolás, para poder llevar a cabo esta actividad. "Aprovechamos el recorrido para tocar un poco el corazón de las personas que participan y dejar sembrado un mensaje de cómo cultivamos nuestro jardín interior, o sea, nuestros corazones", explica Henao. Por ello, además de los recorridos en bicicleta, buscan generar una experiencia que permita "transformar los corazones y motivar a estilos de vida y acciones que posibiliten el cuidado de la vida, el bienestar de las personas y el cuidado del planeta", añade la emprendedora. De esta forma, con flores y bicicletas, buscan que el municipio de La Ceja sea reconocido con lo que más caracteriza a su territorio. Y es que, según relato de Henao, desde hace más de 80 años, mucho antes de que la bicicleta fuera tomando fuerza como un medio de transporte, en este municipio gran cantidad de personas decidieron subirse a la ‘bici’ para transportarse. La topografía plana de La Ceja y sus vías amplias fueron algunas de las razones que llevaron a incentivar su uso en la población. "Con el asentamiento de los cultivos de flores, en la década de los 70, se masificó el uso de la bicicleta para ir a trabajar. Son miles las personas que llegan a los cultivos de esta manera", resalta Henao. Los visitantes del tour entre crisantemos tienen la opción de tomar refrigerio o almuerzo en las zonas verdes de los cultivos mientras contemplan los lagos y reservas de agua del lugar. Aunque en su mayoría los turistas han sido del mismo departamento, también han llegado de otras regiones del país e incluso extranjeros. La oferta empezó hace cinco años, pero...
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