Manual del mal activista - 17 de Septiembre de 2022 - El Tiempo - Noticias - VLEX 910611406

Manual del mal activista

Si usted quiere hacer incidencia que no funcione, procure insultar a las y los funcionarios con quienes tenga que resolver urgencias o planes de trabajo que interesen a su sector, comunidad o grupo poblacional. En ningún caso olvide gritar, insultar y desordenar la reunión, para que todos los asistentes noten su importancia. Es fundamental que olvide la agenda colectiva y que en todo momento tenga en mente solo sus rencillas o intereses personales. No se limite a lo presencial, la virtualidad existe. Olvídese de las agendas, concéntrese en descalificar la administración con la que está haciendo interlocución, no use lenguaje técnico, no proponga, no revise -y mucho menos reconozca- los avances que se hayan logrado en esa administración, en los derechos para su grupo poblacional. Alegue siempre que lo están discriminando. No importa si desde el inicio de la reunión se acordaron unos criterios sobre tiempos de intervención, respeto en las expresiones y concreción en las ideas, usted alárguese, no dude en reforzar su intervención con uno que otro insulto, o con insinuaciones agresivas. Siempre que lo regañen, porque usted se toma más tiempo, por levantar la voz, haga la afirmación enérgica de que le están discriminando. No por su grosería ni por irrespetar los acuerdos, sino por ser usted. Limítese a criticar, reclamar y, si es posible, procure insultar personalmente a los funcionarios con los que se relacione. No por sus funciones, sino por sus características personales, y, además, llámelos ladrones, bandidos, mentirosos. No haga caso si causa antipatía, no se revise, usted siga en lo suyo. Así debería sonar el manual del mal activista. El activismo, por una causa en la que se cree, tiene que ser pacífico. Eso no es optativo. Cada vez que actuamos de formas violentas, se incrementa la violencia o muta. Si matamos a los ladrones, ¿en qué nos convertimos? La violencia nunca puede ser un camino. Y la violencia siempre comienza en las palabras. Siempre. Nunca el golpe es el primer acto violento. Por eso hay que ser...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR