Menos campesinos son propietarios de tierra - 15 de Mayo de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 510926842

Menos campesinos son propietarios de tierra

Encuesta

En sólo tres años, la vida en el campo colombiano ha experimentado cambios en el 62 por ciento de los hogares que allí residen, según la Encuesta Longitudinal Colombiana de la Universidad de los Andes (Elca), que acaba de ser presentada al país. Algunos se movieron del campo a la ciudad, como es habitual, pero también hubo gente nueva que llegó; otros encogieron el número de integrantes de la familia; muchos salieron de la pobreza o cayeron en ella, y otros dejaron de ser empleados informales y ahora gozan de aseguramiento social. La encuesta tiene la misión de hacer seguimiento a 10.000 familias de los estratos 1 a 4, tanto del campo como de la ciudad. La primera medición se realizó en el 2010, y esta es la primera vez que se comparan los cambios ocurridos a las mismas personas en tres años. La investigación se realiza en 171 municipios, en el caso del campo, abarcando 4 microrregiones: Atlántica media, Cundiboyacense, Eje Cafetero y Centro Oriental. Nuevos pobres Entre los hallazgos se destaca que, aunque lo tradicional es que los habitantes del campo migren a la ciudad, hecho que se dio en una proporción del 3 por ciento de los encuestados, también hubo un 0,5 por ciento de colombianos que eligieron salir de la ciudad para ir a vivir en el área rural. En otras palabras, por cada seis personas que se fueron del campo a la ciudad, una persona se fue de la ciudad al campo. Para Ximena Cadena, directora de la Elca, en general, “el campo cambió para bien. El aumento en el consumo de los hogares rurales es un indicador de bienestar”. No obstante, tras la visible caída de la pobreza, entre el 2010 y el 2013, de 52,7 a 37,7 por ciento, se esconden dos realidades que son paralelas, según Cadena: “24,1 por ciento de hogares salen de la pobreza, pero un 9,1 por ciento cayó en ella en el 2013, probablemente fruto de los choques económicos o de salud, o de empleo”. Muchas de las salidas de las familias del campo a la ciudad tienen que ver con los choques que sufren, de los cuales el que lleva la delantera es el económico, pues 40,7 por ciento experimentó pérdida de cosecha, pérdida de la finca o quiebra del negocio del que generaba sus ingresos. Los campesinos que hicieron parte de la medición también se vieron golpeados económicamente por otros eventos, como enfermedades (28 %), desastres naturales (24,3 %) y, en menor medida, el desempleo (10,5 %) y la violencia (2,2 %). Empleo formal, pero... Del 2010 al 2013, ya los campesinos no...

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