Ni mercaderes, ni padrinos: a la búsqueda de un concepto para comprender los grupos tipo mafia surgidos en Medellín - La economía local de la violencia y sus motores globales - Paz, paso a paso. Una mirada a los conflictos colombianos desde los estudios de paz - Libros y Revistas - VLEX 851097273

Ni mercaderes, ni padrinos: a la búsqueda de un concepto para comprender los grupos tipo mafia surgidos en Medellín

AutorJairo Bedoya
Cargo del AutorMPhil de la Universidad de Bradford, PhD candidate en la Universidad UQAM Montreal, investigador del IPC Medellín
Páginas195-216
Ni mercaderes, ni padrinos*: a la búsqueda de un
concepto para comprender los grupos tipo maa
surgidos en Medellín
Jairo Bedoya**
Se discute por estos días cómo calicar, para poder enfrentar de manera cierta
y efectiva, a los grupos surgidos del maridaje entre tráco de drogas y el para-
militarismo que se reagruparon y rearmaron después de mediatizadas negocia-
ciones de paz con el gobierno presidido por Álvaro Uribe. Los funcionarios del
Estado s e han apresurado a calicarlos como “Bacrim” (Bandas Criminales)
(Cely, 2011), mientras que desde otros espacios se les denomina grupos neo-
paramilitares (Romero y Arias, 2008, p. 1), narcoparamilitares (Indepaz, 2011),
tercera generación de paramilitares (CNRR, 2005), nuevos grupos armados (In-
ternational Crisis Group, 2007) aunque en ocasiones siguen siendo llamados
simplemente paramilitares (Hristov, 2000).
Este artículo, al considerar que no es posible unicarlos a todos bajo una sola
denominación, reexiona sobre qué concepto permitiría caracterizar algunos de
los grupos que se han desarrollado y empotra do en la ciudad de Medellín,
pero que orecen también en otras regiones donde desde hace años no hay
guerrilla o su presencia es intrascendente, en aquellas regiones donde no existe
una fuerte oposición política al statu quo ni cultivos ilícitos, como el caso de las
grandes ciudades del país.
En el ámbito nacional, el paramilitarismo se reestructura por medio de
la violencia contrainsurgente (Quiroga, 2001). En múltiples casos, s on sim-
* El título del artículo está inspirado en la seminal y aún desconocida obra de Krauthaussen
(1998), Padrinos y mercaderes. Crimen organizado en Italia y Colombia. Hasta ahora, solo
Cubides (2005) se ha inspirado en su análisis de las organizaciones de narcotracantes para
escribir Burocracias Armadas. El problema de la organización en el entramado de las violencias
colombianas.
** MPhil de la Universidad de Bradford, PhD candidate en la Universidad UQAM Montreal, inves-
tigador del IPC Medellín.
Paz paso a paso.indb 195 17/04/2013 04:53:48 p.m.
196 Jairo Bedoya
plemente una continuidad del modelo paramilitar puesto en práctica por las
Autodefensas dirigidas por los Castaño (caso Águilas Negras o los Urabeños,
por ejemplo) y en otros es claro que abren una nueva mo dalidad de violencia
más claramente ligada a la protección del tráco de estupefacientes y de armas
(Los Rastrojos o Los Paisas, por ejemplo) (Granada, Restrepo y Tobón, 2009,
pp. 467-469). Mientras, en el escenario urbano, especialmente en el caso de
Medellín, las perspectivas no están tan claras. No son paramilitares y tampoco
es p osible reducir dichos grupos a simples bandas, máxime cuando, pese a
haberse desatado la disputa entre los dos bandos herederos de las reconocidas
“ocinas” por la captura de uno de sus cabecillas1, está “en construcción” lo que
podría llegar a ser la cuarta generación de estas empresas de violencia surgidas
al sur de la ciudad en tiempos del capo Pablo Escobar.
Por segunda ocasión en su historia, la campaña electoral para la Alcaldía,
Concejo, Gobernación y Asamblea 2011 estuvo signicativamente afectada
en los barrios de esta ciudad por grupos armados en los cuales, a juicio del
, se crearon “fronteras invisibles” que impedían que algunos candidatos
pudieran entrar libremente a hacer campaña2. Pese a la derrota electoral sufrida por
un proyecto que parecía ser el preludio del denominado fenómeno de incursión
política de bandas o Bacrim política (Revista S emana, mar. 30 2011)3, lo que
sigue estando en juego es un mercado territorial de violencia que va más allá de
los llamados eslabones de la cadena productiva de la coca, y cuya persecución
policial y judicial f ragmentada, militarista y cortoplacista sigue dejando casi
intactas las fuentes del negocio.
Aquí se pretende demostrar que, con la fusión de paramilitares y tracan-
tes de droga, se produjo en la ciudad un nuevo modelo de protección criminal
que diere del conocido modelo extorsivo de la milicia de barrio surgida en los
inicios de los noventa, y que no se puede simplicar, aquí ni en ningún lugar
(Gambetta, 1993, p. 2), como si se tratase del ordinario ejercicio de violencia y
depredación producida por un grupo armado. Es decir, el fenómeno que surgió
1 Alias Valenciano es un típico exponente de las nuevas promociones de empresarios del cri-
men. Hizo toda la carrera desde sicario hasta jefe de la llamada Ocina de Envigado. Luego de
su disputa con el bando de Sebastián, y respaldado en la banda Los Paisas, pretendió estable-
cer en Barranquilla un proyecto similar al existente en Medellín (El Colombiano, feb. 7 2010).
Internacionalizó la operación de la “Ocina, extendiendo su acción hacia varios países de
Centroamérica y hacia la Argentina. Incursionó en la compra de acciones y nuevas técnicas
de lavado para ingreso de dinero ilegal al país (El Tiempo, jun. 3 2011). Fue capturado en Ve-
nezuela el 27 de noviembre y deportado a Estados Unidos. Solo era procesado por dos delitos
menores en Colombia (El Tiempo, nov. 28 2011).
2 www.verdadabierta.com /articulo-1-pe riodo-3/conic to-hoy/50-rearmado s/170-el-vuelo-
de-las-aguilas-negras-
3 www.semana.com/nacion/comienza-capitulo-bacrimpolitica/154222-3.aspx
Paz paso a paso.indb 196 17/04/2013 04:53:48 p.m.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR