Mermelada - 31 de Enero de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 488938194

Mermelada

Marcha fúnebre

Ricardo Silva Romero

A qué hora de este día tan largo comenzamos a usar de esa forma tan amarga la palabra “mermelada”. Quién tuvo el estómago, el sistema nervioso para darle semejante sentido. A quién le pareció una buena idea convertirla en un colombianísimo eufemismo de “compra de consciencias”, de “botín”, de “repartija”: un eufemismo del eufemismo “auxilios parlamentarios”. Yo se la oí por primera vez al manzanillo liberal Simón Gaviria, “la mermelada”, en el sentido de “que los recursos alcancen para todos”, pero ningún político de mi generación se ha inventado nada de nada de nada: “siga usted, señor Senador”, “después de usted, señor Ministro”. Y, tenga el autor que haya tenido, lo cierto es que hoy la manoseada expresión les pertenece enteramente a los caraduras políticos de derecha que han hecho del odio por el desvergonzado presidente Santos (“Falcao: estamos contigo”) su principal propuesta de campaña. “El gobierno de Zuluaga no será un gobierno de mermelada”, declaró cejijunto el expresidente “liberal” Álvaro Uribe unas semanas antes de convertirse en este candidato al Senado abucheado de ciudad en ciudad. “La gran derrotada de la convención conservadora fue la mermelada del Gobierno”, dijo el expresidente “conservador” Andrés Pastrana, “somos un partido digno”. Y no pestañearon, no, y sonrieron a la cámara: jejeje. En el programa de humor Quac: el noticero, siempre que algún político lanzaba, sin tartamudear, una fanfarronada de estas, venía luego un ataque de risa liberador y contagioso: adelante, querido lector. Pues quién, que no se haya quedado dormido en la película, va a creerles a este par de oportunistas su cruzada contra cualquier cosa. Quién, que haya visto y olido y tocado y sentido estos años de nada, va a creerle alguna escena al Partido Conservador. Quién al Liberal. Sería serio que se atrevieran a ser lo que han sido, lo que son: el “reformador” Partido Liberal y el “regenerador” Partido Conservador, para bien y para mal, y entre comillas. Sería notable que sus líderes no volvieran a ceder a la tentación de desperdigarse en esos movimientos urgentes, “uniones nacionales”, “nuevos liberalismos”...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR