El misionero que puso a jugar a Santa Fe en África - 12 de Mayo de 2016 - El Tiempo - Noticias - VLEX 638176409

El misionero que puso a jugar a Santa Fe en África

40

UNIFORMES DE SANTA FE

Entre blancos y rojos y de diferentes tallas, fue lo que les envió el equipo cardenal a

los niños de Camerún, además de balones de fútbol.

Pablo Romero Redactor de EL TIEMPO La cancha se abre campo en medio de enormes arbustos. Bajo un calor ardiente. Es un pequeño espacio de tierra, pedregoso, sin pasto. Los arcos están armados con tubos y piedras. No hay redes. No hay gradas. En ese inhóspito terreno, William Cañón, el sacerdote y entrenador, hace rodar la pelota y decenas de niños africanos corren tras ella; algunos, descalzos; otros, sedientos; la mayoría, sonrientes. Todos visten uniformes rojos y blancos del equipo colombiano Santa Fe, un club lejano,desconocido para ellos, que juegan al fútbol en la selva del Camerún, y mientras lo hacen ríen, sueñan, olvidan sus dramas. Es domingo, y los domingos para los niños de Mam-fe, población del suroeste de Camerún, de unos 20.000 habitantes, son diferentes. Ese día los niños de la comunidad bangwa se olvidan del obligatorio y exigente estudio, del trabajo constante en el campo, de las necesidades que pasan a diario sus familias en medio de la pobreza, de la falta de agua potable, de luz eléctrica, de alimento. También se olvidan de que por allí rondan, amenazantes, muchas enfermedades –sida, malaria y muchas infecciones–. Es domingo y hay, como siempre, eucaristía; pero además es domingo, como todos, de fútbol. Son las 8:30 de la mañana dominical. El padre William Andrés Cañón –colombiano, misionero desde el 2014, sacerdote diocesano– acaba de dar la infaltable eucaristía. Luego del desayuno y de una habitual oración, se pone su gorra para protegerse del ardiente sol, se enfunda su camiseta de Santa Fe –una edición amarilla– y se convierte en un improvisado entrenador de fútbol. Tiene a cargo a decenas de niños, unos 60, que, detrás del balón, juegan a imitar al ídolo nacional, al famoso camerunés, Samuel Eto’o. Sueñan con ser como él, con jugar en Europa, con ganar mucho dinero. Por ahora solo sueñan y sonríen. El padre Cañón ha ayudado para que haya esa sonrisa. El padre futbolero El padre Cañón no es entrenador. No sabe de táctica ni de fundamentación deportiva. Su único acercamiento con el fútbol es por Santa Fe, el club del cual es un fervoroso aficionado desde cuando nació en Zipaquirá, hace 34 años. Lo sigue en la distancia; desde lejos sufre sus derrotas y festeja sus triunfos. Aunque es un futbolero, su vocación es la formación cristiana. Para eso está en...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR