La muerte arrecia en sur de Córdoba, debido a peleas entre bacrim - 14 de Agosto de 2011 - El Tiempo - Noticias - VLEX 312010174

La muerte arrecia en sur de Córdoba, debido a peleas entre bacrim

A las seis de la mañana del pasado domingo, un grupo de hombres armados llegó hasta la vereda Las Pailas, en Tierralta (Córdoba). Primero retuvieron a tres jóvenes, que según sus familiares salían a esa hora a cortar arroz. A dos los dejaron libres una hora después y a Carlos Arturo Ruiz, de 28 años, "se lo llevaron y le preguntaron por otros muchachos; los buscaron, los tiraron al piso y les pegaron tiros en la cabeza y el estómago". Esa historia la cuenta la mamá de Carlos, Marcelina Claver Pérez, aún llorando, sentada en un pupitre de la antigua institución educativa Junín, en el casco urbano de Tierralta, que ahora les sirve de refugio a más de 1.000 personas desplazadas por la masacre (Vea mas noticias sobre familias desplazadas).

"Los mataron a todos, a seis en total, pero dijeron (los hombres armados) que venían por 40, por eso me traje a mi familia pa'l pueblo", dice Daniel Velásquez, un campesino de 50 años que ahora está con sus esposa y sus cuatro hijos en uno de los 12 salones del Junín. Allí, en 16 hamacas y una decena de colchones se acomodan las 207 familias que han ido llegando de las veredas Palmira, Las Pailas, Cumbia y Nueva Esperanza.

Este desplazamiento, la masacre del domingo y una manifestación de más de 3.000 personas realizada el pasado martes en Tierralta generaron un encontrón entre la gobernadora de Córdoba, Marta Sáenz, y el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera. La primera dijo que la guerra la ganaron las bacrim en Córdoba, y el segundo, que la Gobernadora es una persona negativa.

Pero, ¿qué es lo que está ocurriendo hoy en Córdoba? Parece que la respuesta la tienen clara todos en el departamento. Los antiguos 'Paisas' tomaron un segundo aire con apoyo de 'los Rastrojos' y están sacando a los de Urabá de las zonas que ya tenían controladas y de las rutas de la coca en Córdoba. No es la primera guerra entre bandas -el año pasado hubo 12 masacres tan solo en Tierralta, todas asociadas a la pelea por la coca-, pero el otro bando está aprovechando que 'los Urabeños' se convirtieron en un objetivo de primera línea para el Estado, después del asesinato de los universitarios bogotanos Mateo Matamala y Margarita Gómez.

Este nuevo enfrentamiento ha generado un pico en las cifras de homicidios desde junio y la tensión en este pueblo que se siente secuestrado por las bacrim. "Nadie se mueve por miedo a que lo maten por sapo", dice un campesino de la vereda Las Cumbias.

El alcalde de Tierralta, Aníbal Ortiz, acepta que el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR