Multitudinario adiós a 33 víctimas de avalancha - 22 de Mayo de 2015 - El Tiempo - Noticias - VLEX 570717022
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Multitudinario adiós a 33 víctimas de avalancha

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Nación

Deicy Johana Pareja M. Enviada especial de EL TIEMPO Salgar (Antioquia). Casi una semana esperó Rosadela García para abrazar los féretros de su hijo y de otros seis familiares que fueron arrastrados por la avalancha de Salgar. Lo hizo cuando finalizó la misa de despedida de 33 de los 84 muertos que hasta ayer dejaba el desastre natural, ocurrido el pasado lunes. Ella, como pudo, caminó entre la multitud para buscar a sus muertos, a los que acababan de traer de Medellín. Caminó hacia el frente de la iglesia y desde lejos contempló los ataúdes. Rosadela estaba al frente de su hijo Jacob Rodríguez, de 19 años; supo que era él porque los cajones estaban marcados con cada nombre, pero la separaba de él una cinta amarilla, por lo que no pudo tocarlo. Al iniciarse la ceremonia rompió en llanto y se arrodilló para llorar a los suyos. Entre ellos, una hermana, su suegra y cuñados. Durante la eucaristía, presidida por monseñor Noel Antonio Buitrago, obispo de la diócesis de Jericó, y por el párroco de Salgar, Rubén Darío López, los allegados de las víctimas se daban abrazos y oraban. Había muchos rostros de tristeza e incluso funcionarios, socorristas y empleados de la funeraria. Entre los asistentes estuvieron más de 5.000 personas del pueblo, el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo; el director de la Policía Nacional, el general Rodolfo Palomino, y el senador Álvaro Uribe. Rosadela y sus otros tres hijos, de 7, 11 y 18 años, están vivos de milagro. Su casa estaba a 15 minutos de la de sus familiares, por lo que les alcanzaron a avisar que la avalancha venía. El día de la tragedia, que dejó además 57 heridos y 1.300 damnificados, ellos acababan de salir de la vivienda, que fue borrada por la quebrada Liboriana. “Escuché un sonido muy fuerte. Miré hacia atrás y solo vi lodo y escombros, salí de Las Peñitas corriendo hacia el sector del Mango a buscar a mi hijo mayor, a mi suegra y cuñados, pero me dijeron que el barrio desapareció, que...

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