Murindó, tres décadas esperando un traslado para no vivir al lado del río - 5 de Septiembre de 2023 - El Tiempo - Noticias - VLEX 942427722
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Murindó, tres décadas esperando un traslado para no vivir al lado del río

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7,2en la escala

de RichterMagnitud del 2.º sismo que acabó con lo poco que quedaba de Murindó en

los años 90.Laura Rosa Jiménez Valencia - corresponsal de el tiempo - medellín @Laura_RossaUn sismo de magnitud 6,6 en la escala de Richter despertó en la madrugada del 17 de octubre de 1992 a los habitantes de Murindó. Treinta y una horas después, otro de 7,2 sacudió de nuevo la localidad, acabando con lo poco que permanecía en pie. "Este municipio fue prácticamente destruido por el sismo del 18 de octubre de 1992", informó el Instituto de Investigaciones en Geociencias, Minería y Química de Colombia (Ingeominas), el cual reportó cómo las pocas construcciones en concreto que habían resistido el temblor del día anterior se habían ido al suelo, dejando solo en pie el laboratorio del colegio. La fuerza de la naturaleza tumbó sin misericordia el Palacio Municipal, la oficina de teléfonos, la oficina de Rentas Municipales y causó daños considerables en el hospital local, una estructura nueva que no se había inaugurado, el desplome del techo de la iglesia y el hundimiento y ruptura del piso del parque principal. Aunque el movimiento telúrico no se cobró vidas, sí dejó heridas profundas que tres décadas después no han sanado a causa del traslado que hicieron las autoridades departamentales de la población al campamento Maderas del Darién, a orillas del río Atrato, con la excusa de que su estancia allí sería temporal. Las mujeres y los niños fueron llevados en el helicóptero de la gobernación de Antioquia, los hombres llegaron en lanchas cargadas de cartón y plásticos. "Desde que nos trasladaron aquí era con miras a volver a nuestro terruño, porque nosotros hemos sido de piedemonte, a pesar de vivir y convivir aquí en el Atrato, no queríamos venir para acá, porque el río es majestuoso, pero sus alrededores viven inundados en invierno. Nosotros sabíamos a qué nos íbamos a enfrentar", cuenta el alcalde Oswaldo Quejada, quien para entonces tenía 24 años. De ese traslado temporal ya se cumplieron tres décadas y, aunque la Asamblea de Antioquia ordenó reubicar la cabecera municipal a un paraje llamado Playones, para dar origen al nuevo Murindó, hasta ahora en el sitio no se ha movido una palada de tierra. La zona de reubicación fue aprobada por ordenamiento territorial y consenso ciudadano a unos 15 kilómetros de El Guamal, como se llama el terreno donde han permanecido desde finales de 1992 y comienzos de 1993. Andrés Mesa, diputado de Antioquia, quien ha...

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