En Taiwán solo el 1% de la gente es pobre
Según el FMI, Taiwán ocupa el puesto 24 en las economías del mundo y es una de las potencias tecnológicas.
70
por ciento de la gente
Este es el porcentaje de los habitantes que se oponen a que se termine la construcción de una cuarta planta nuclear en la isla asiática. Esto podría afectar su economía en el futuro.
Lucevín Gómez E. Redactora de EL TIEMPO En la Isla de Taiwán, como se conoce más popularmente a la República de China, solo el 1 por ciento de la población vive en la pobreza. El ingreso de un taiwanés es de 20.139 dólares anuales en promedio. Es un poco más de 38 millones de pesos al año, es decir, gana alrededor de 3 millones de pesos mensuales. Como el costo de vida en esa isla asiática es alto, buena parte de la población se afana por tener dos trabajos o más para cubrir los gastos de la familia. Ese bajo indicador de pobreza tan sorprendente que reportan las autoridades taiwanesas es resultado del crecimiento económico que la isla alcanzó en el término de medio siglo. Y lo consiguió en un territorio 31 veces más pequeño que el de Colombia y con apenas 23,2 millones de habitantes, la mitad de nuestra población. Hoy, la economía taiwanesa ocupa el puesto 24 en el escalafón global –según el Fondo Monetario Internacional– y es ya una de las potencias tecnológicas en el mundo. Esto último se advierte en el hecho de que por lo menos uno de cada cuatro portátiles usados en el globo tiene como origen China continental. Pero varias de las piezas y chips que tienen esos productos salieron de las fábricas y las ciudadelas tecnológicas creadas en Taiwán. Por eso, no resultaría extraño encontrar que piezas como las pantallas planas de tabletas y televisores led, chips de celulares o cámaras digitales usadas en Colombia tengan origen taiwanés. Pero esa pequeña isla, al otro lado del mundo, ¿cómo consiguió semejante progreso y que se le reconociera como uno de los ‘tigres asiáticos’, con Hong Kong, Singapur y República de Corea? Ejemplo de crecimiento Un paquete de medidas y proyectos estratégicos, adoptados a partir de la década del 60, condujeron a que Taiwán diera ese salto: reformas económicas, mejoramiento de la infraestructura, incentivos principalmente a la industria petroquímica, acero, microempresa, tecnología e inversión extranjera y un mayor aprovechamiento de la mano de obra.La investigación, la ciencia y la educación contribuyeron, igualmente, a esos cambios. El efecto fue la elevación progresiva de los indicadores económicos...
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