Necesidad del empuje fiscal Hay que Enprender los proyectos
Recientemente, el Dane presentó las cifras sobre el comportamiento del PIB en el primer trimestre del año y, como lo esperaban la mayoría de los analistas económicos, el resultado estuvo por debajo del alcanzado en igual periodo del año anterior; en efecto, el 4,7% reportado para este trimestre es inferior en 0,3% al del primer trimestre del 2011. El hecho de que se esperara una cifra inferior se cimentaba en dos asuntos evidentes en la economía mundial de hoy: la turbulencia internacional que ahora tiene sus principales causas en la crisis fiscal y financiera de la Eurozona, con los inconvenientes de la banca española, y la desaceleración de las llamadas economías emergentes, razones que, de alguna manera, se constituían en un atenuante al inquietante resultado que en materia de crecimiento presenta el país.
Sin embargo, preocupa aún más el hecho de que sean factores internos los que se estén sumando a los efectos negativos de la coyuntura internacional; en consecuencia, la desaceleración de la demanda interna (5,9% en el primer trimestre del 2012 frente a 6,7% del primer trimestre del 2011 y 6,1% frente al 7,1% incluyendo la variación de existencias, a pesar de que el Emisor hubiera decidido mantener anclada su tasa de intervención en 5,25% durante los cuatro últimos meses, luego de iniciar una espiral alcista en febrero del 2011, cuando los vientos de recalentamiento de la economía así lo invitaban a proceder) y, lo más sorprendente aún, la obstrucción de la locomotora de la construcción, constituida en uno de los pilares para el impulso del crecimiento económico del país, consignado en el Plan de Desarrollo actual, parecieran ser factores inmanejables por parte de las autoridades económicas del país.
En este último contexto, y, consecuentemente, en materia del producto por el lado de la oferta, no se compadece que ante la latente amenaza de la economía mundial sobre el acontecer económico del país, para infortunio nuestro, ahora realidad, el sector de la construcción se convierta en un freno al crecimiento colombiano, al mostrar un comportamiento trimestral negativo del orden de -0,6% en relación con el mismo periodo del 2011, todo ello por las cifras negativas que para el mismo periodo ofrecen las obras civiles, -8,1%, además de las cifras que se evidencian al comparar el sector entre este trimestre y el último del año anterior, periodo en el que el valor agregado de la construcción disminuyó en 9,9%, contracción explicada por una...
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