Niña yazidí relata el horror de ser raptada por Estado Islámico - 28 de Septiembre de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 535183834

Niña yazidí relata el horror de ser raptada por Estado Islámico

Catalina Gómez Ángel Para EL TIEMPO Dohuk (Irak). Sobre la única colchoneta de un cuarto vacío, Samia no para de gritar. “No, no me toque”, gruñe mientras trata de soltarse de tres mujeres que la sujetan. Con la fuerza que tiene un cuerpo de 14 años, mueve sus brazos y echa su cabeza para atrás, fuera de sí. Y cuando logra soltar uno de sus brazos se lleva la mano hasta la garganta en señal de querer asfixiarse. “Samira, Samira”, llama en otras ocasiones, en referencia a la niña con la que compartió cautiverio durante 25 días, después de ser secuestrada por Estado Islámico (EI). “Desde que regresó, sufre estos ataques al menos cuatro veces al día. Cuando se despierta no recuerda nada”, cuenta una de las mujeres. A sus pies, la madre observa desconsolada. Es como si los años y la tristeza la hubieran vencido. “No sé qué hacer. Cada vez que piensa en lo que pasó, se desmaya”, dice esta mujer de 50 años que, junto con su esposo y su hija menor, encontró refugio en una casa de cemento a la vista de la región kurda de Dohuk, donde hoy viven tres familias amigas, originarias de Tel Uzer. Minutos antes, Samia había reconstruido lo que le pasó en manos de Estado Islámico, agrupación a la que todo Oriente Próximo se refiere como Da’ish, por su traducción al árabe. Durante una hora, acompañada siempre por su madre, contó que fue regalada a un hombre alto, gordo y barbudo, a quien identifica como Abu Hasán y que la llevó a la ciudad de Faluya, en el centro de Irak, y la encerró en una casa junto con su amiga Samira. La otra niña fue entregada al compañero de negocios de este hombre, un tal Abu Jafar. Iban a obligarlas a convertirse al islam y a casarse con ellos. Samia cayó en poder de los extremistas cuando Estado Islámico atacó la provincia iraquí de Nínive, donde habitan los yazidíes. Estos son una minoría étnica y religiosa que, se cree, tiene sus orígenes en el antiguo zoroastrismo, religión monoteísta de los persas que ha sido acusada a lo largo de la historia de adorar al diablo. EI, que busca convertir a todas las minorías al islam, los considera herejes. “Durante tres días oímos que se acercaban, pero no habíamos visto nada. Así que yo seguía mi vida normal, visitando a mis amigas y ayudando a mi madre”, narra Samia en la habitación principal de la casa, donde se reencontró con los suyos tres días antes. En la madrugada del 7 de agosto sintieron que los extremistas habían llegado. Su madre, su hermana, su hermano y su cuñada huyeron, junto...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR