El nobel que evitó la muerte de miles de mujeres - 6 de Octubre de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 537764866

El nobel que evitó la muerte de miles de mujeres

Medicina

Carlos Francisco Fernández Asesor médico de EL TIEMPO Su nombre es sinónimo universal de lucha contra el cáncer de cuello uterino. Toda una vida de investigación sobre la relación entre los virus y el cáncer le permitieron al médico alemán Harald zur Hausen descubrir que el virus del papiloma humano (VPH) integraba material genético al de las células del útero y las transformaba en cancerosas. Este hallazgo, que le dio un nuevo rumbo a la forma de estudiar causas y tratamientos de las enfermedades malignas en el mundo, lo hizo merecedor del Nobel de Medicina en el 2008. A sus 78 años, zur Hausen sigue brindando sus aportes científicos a la relación de los microorganismos con la producción del cáncer, al punto de que hoy puede plantear con certeza que el origen de casi la mitad de los tumores está vinculado con algún agente infeccioso, como virus, bacterias o parásitos. Pero no todo fue fácil para este disciplinado alemán. En la década de los setenta y en contra de las teorías científicas que se imponían, zur Hausen se atrevió a postular que el VPH tenía un papel protagónico en el desarrollo del cáncer uterino, principalmente en mujeres con actividad sexual frecuente. Se abrió paso entre los detractores y asumió que, si las células de los tumores habían sido afectadas por un virus, el material genético (ADN) viral tendría que haberse escondido entre el genoma (ADN) de las células del útero y desde allí les ordenaría –a estas últimas– que se multiplicaran sin parar, dándole origen al cáncer. Era un vuelco en un mundo que solo aceptaba que a las células entraban virus completos o partes de estos para dañarlas. Y no paró. Durante los diez años siguientes se dedicó a investigar uno por uno los más de cien tipos de VPH conocidos hasta entonces, y no descansó hasta que les esculcó todas las intimidades de su ADN. Ya familiarizado con estas, las empezó a buscar en biopsias tomadas a mujeres con cáncer cervical. En 1983 encontró el ADN de los tipos 16 y 18 del VPH, camuflado, muy orondo, entre el de las células cancerosas: por primera vez se hallaba la causa del cáncer en un virus. Al año siguiente, logró reproducir los resultados a partir de procesos de clonación. No había duda. Los escépticos bajaron la cabeza y, desde entonces, gracias a su teoría se han dado saltos gigantescos en la comprensión de este tumor y de los factores que predisponen a las infecciones y a la permanencia prolongada de los virus en las células y su papel en los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR