El nuevo rostro de la protesta social en el mundo - 28 de Octubre de 2020 - El Tiempo - Noticias - VLEX 851092961

El nuevo rostro de la protesta social en el mundo

En las últimas dos décadas ha ido cambiando el rostro de la protesta social en Colombia y el mundo. Comprender este cambio es fundamental para poder ‘escuchar la calle’ y dar una respuesta apropiada. En el pasado, las formas predominantes de la protesta social eran la huelga y la ocupación de tierras. Hoy es la movilización ciudadana, si observamos lo que viene ocurriendo en ciudades tan distantes como Santiago de Chile, París o Hong Kong. Su inspiración proviene de tres experiencias: la movilización a favor de la democracia en Túnez (2010-2011), el movimiento Occupy Wall Street contra la evasión fiscal de las capas privilegiadas en los EE. UU. y el movimiento de los indignados en España, ambos en el 2011. En años anteriores, los actores centrales de la movilización social eran la clase obrera y el campesinado. Hoy son distintas categorías sociales, tales como estudiantes, maestros, feministas, artistas, minorías étnicas o religiosas, desempleados, etc. A diferencia de las clases sociales que se definían, según la teoría marxista, a partir de la posesión o no de los medios de producción, las categorías sociales son un conjunto de personas que poseen un atributo en común como la edad, el sexo, la profesión, la etnia o la religión y que desarrollan una difusa identidad de grupo. A esta diversidad de nuevos actores sociales y nuevas formas de expresión del malestar social se añade la amplitud y diversidad de las demandas. Ya no se trata de un aumento salarial o de la redistribución de la tierra. Un ejemplo fue la agenda que le presentó el Comité Nacional de Paro al gobierno de Iván Duque el 13 de diciembre de 2019, que contenía 13 temas y un altísimo número de subtemas. Este amplísimo pliego de demandas no es muy diferente en su extensión al que impulsan los polémicos ‘chalecos amarillos’ en Francia o los manifestantes que recorren las calles de Santiago de Chile. La multiplicidad de actores, las formas de la protesta y las agendas heterogéneas han hecho muy complejo su manejo. No es igual satisfacer un pliego de peticiones que responder a una reclamación con decenas de reivindicaciones, debido a que algunas exigencias pueden ser objeto de una rápida tramitación (por ejemplo, la disminución del costo del transporte), pero otras exigen hondos cambios culturales en la propia sociedad (por ejemplo, la igualdad de género o la conciencia ambiental). Demandas materialistas

y posmaterialistas Uno de los cambios más pronunciados en las agendas de los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR