Objetivos comunes de la organización
| Autor | Luis Orlando Palomá Parra |
| Páginas | 135-139 |
Objetivos comunes de la organización
1. HURTAR1
Hasta aquí, expusimos sólo algunas modalidades dentro de la inmensa
gama de prácticas que poseen las organizaciones del cibercrimen, las cuales
convergen con otro tipo de conductas contrarias a derecho, sólo que la violencia,
intimidación, amenaza con armas, o f uerza para tomar los bienes pertenecientes
a sus titulares dentro del acto crimi nal transcendental, se realiza en el espacio
físico y no es propiamente un accionar del crimen en el espacio virtual, ni se
ejecuta de ninguna manera con esas actuaciones de carácter personal.
Si es oportuno advertir, que los elementos materiales probatorios,
evidencia física, evidencia digital e información legalmente obtenida, deben
ser presentadas con la misma vocación probatoria y con mayor delidad del
otro plus que es la evidencia digital, dado que con la variedad de los modus
operandi en el ciberespacio utilizados por los grupos de delincuentes, estas
alcanzan a tener una entidad real, lesiva, singular, propia, que es análoga a la
de los delitos materiales o físicos, referentes con la actividad que acontece con
el traslado de dinero del titular, a la bolsa económica, en donde auténticamente
se reejará la participación del criminal virtual.
La diferencia estriba, como indicamos, en que dentro del espacio virtual no
se despliega ninguna violencia, no hay sangre, ni balas, malheridos, tampoco
muertos y ningún ímpetu del arrebato que se ejerce en el ámbito personal y
suele ocurrir sólo dentro del perímetro físico, corporal o material de un hur to.
Aun cuando para los efectos legales en Colombia, las penas señaladas en la
normatividad penal sustantiva es la misma; es decir, la indicada por el legislador
patrio, debido a que la sanción penal del artículo de hurto calicado material
también se otorga para el delito de hurto i nformático por expresa disposición legal.
1 (De hurto). 1. tr. Tomar o retener bienes ajenos contra la voluntad de su dueño, sin intimidación
en las personas ni fuerza en las cosas.
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