Octavio Paz cumpliría cien años - 27 de Marzo de 2014 - El Tiempo - Noticias - VLEX 500871350

Octavio Paz cumpliría cien años

Octavio Paz cumpliría cien años

En 1914 nació el Nobel mexicano Octavio Paz, en Mixcoac. Harold Alvarado Tenorio desentraña qué hay en su poesía.

Harold Alvarado Tenorio T.S. Eliot, uno de los primeros poetas que leyó produjo a Octavio Paz (Mixcoac, 1914-1998) una gran impresión y le abrió las puertas de la poesía moderna. Eliot le habría mostrado la vía de reconciliación entre el mundo moderno y la tradición, enseñándole que el pasado está en el presente, el eterno ahora, donde en un instante confluyen ayer y mañana. Paz nació y creció en una gigantesca casa donde su abuelo tenía una biblioteca de doce mil volúmenes. Un abuelo defensor de los derechos de los campesinos y autor de una de las primeras novelas mexicanas que tratan el tema. Su padre fue abogado y un influyente pionero en asuntos de reforma agraria, que acompañó a Emiliano Zapata durante la revolución y fue su representante en Estados Unidos. A los diez años Paz estaba familiarizado con la literatura moderna de España y América, y con Novalis, Nietzsche y Marx. Estudió literatura en la Universidad de México pero se negó a graduarse, abandonando los estudios para ir a Yucatán donde fundó una escuela secundaria y descubrió por sí mismo el pasado de México. Durante algunos años, luego de su regreso de España, vivió en Ciudad de México donde colaboró en la creación de revistas e hizo traducciones del francés, alemán e inglés. En 1945 entró en el servicio diplomático. Su primer destino fue París (1946-1951) donde conoció a Bretón, Supervielle, Camus, Sartre. Durante los años cincuenta trabajó en Japón e India, sumergiéndose en la poesía oriental, en su pintura y arquitectura y en los clásicos del Budismo y el Taoísmo. Permaneció en el servicio exterior hasta 1968, cuando renunció como protesta contra la violenta represión del gobierno contra los estudiantes en La Plaza de las Tres Culturas durante la Olimpíada. Durante un tiempo enseñó en la Universidad de Texas y fue Profesor de Estudios Latinoamericanos en Cambridge y de Poesía en Harvard. Luego regresó a México para editar las revistas de poesía y política Plural y Vuelta. La Guerra civil española cambió su vida, sus concepciones, y el rumbo de su poesía. El joven mexicano taciturno se tornaría un escéptico ante las posibilidades de una transformación de la condición humana. En 1937 Paz asistió al congreso de escritores antifascistas convocado en Valencia, la ciudad meridional que se había convertido en sede del gobierno Republicano con la presidencia de Manuel Azaña. El laberinto de la soledad Un lustro más tarde visitó Estados Unidos, donde había vivido, durante el destierro de su padre. A los veintitrés años encontró un país, que estando en guerra, pasaba por uno de sus mejores momentos. Luego de ser testigo de los raids de la policía contra los pachucos; asistir a la creación de las Naciones Unidas en San Francisco y dar conferencias en Vermont, se instaló en Berkeley para estudiar literatura latinoamericana. Allí se vio a sí mismo y a su país desde la otra orilla, experiencia que le ofreció la imagen inicial para componer su famoso libro El laberinto de la soledad (1956). Paz interpreta la historia de México como resultado de tres grandes rupturas: la conquista, la independencia y la revolución. Con una prosa brillante, plena de artificios, imágenes, epigramas, visiones y generalidades retrata la vida, el pasado y el presente de México, meditando la historia con lucidez, conjurándola, poniendo en su sitio los dioses de la soledad mexicana, los estrechos caminos del nacionalismo y los miedos ante el mundo, yquot;sus actos enfermizos y su triste orgulloyquot;. Tratando de asimilar el pasado, sugiere Paz, la Revolución, instintiva, brutal, tierna e impredecible, permanece como un activo equivalente de la fiesta más que como un programa racional. Sus héroes, Zapata, Villa y Carranza, convertidos en mitos, están sumergidos en un baño de sangre como el de Cuauhtémoc. Es necesario escapar de ese México y retornando a los orígenes, construir una verdadera alma a la nación. La fiesta, es decir la Revolución, fue el encuentro del país consigo mismo. La certeza de que la soledad es nuestra substancia íntima, medula el volumen. Estamos desamparados, desnudos en un mundo de violencia y sin dioses. Somos, por primera vez en nuestra historia -dice Paz-, contemporáneos de todos los hombres. En París fue influenciado por el surrealismo. En esta escuela encontró el camino para negar la cultura occidental, que buscaba al escribir El laberinto de la soledad: independencia de los sistemas políticos y las ideologías. El surrealismo, que propuso abolir la realidad opresiva de unas sociedades decadentes que se creían únicas y verdaderas, le permitió expresar las tendencias más ocultas, del ser y la historia, mediante la imaginación y la...

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