Paola Alcázar, ejemplo de resiliencia a través del amor - 10 de Mayo de 2020 - El Tiempo - Noticias - VLEX 844448322

Paola Alcázar, ejemplo de resiliencia a través del amor

La llegada al mundo de su segundo hijo Sammy, quien nació con discapacidad visual, marcó para siempre el rumbo de esta mamá barranquillera.Hay un dicho que dice que Dios le manda las más duras batallas a sus mejores soldados y, en este sentido, la lucha por la inclusión le cayó sin esperarlo a Paola Alcázar, una mujer a la que le cambió la vida la llegada de su segundo hijo Samuel Martínez Alcázar, quien nació sin el sentido de la vista. La condición de ‘Sammy Quillero’, como es popularmente conocido este niño de 14 años en su natal Barranquilla, se llama Síndrome de Peters e impidió que las células de sus ojos se desarrollaran por completo, lo que le causó una especie de ceguera de nacimiento. Como este síndrome no suele ser detectado mediante un diagnóstico prenatal, la batalla de Paola empezó en el año 2006, pocos días después del nacimiento de Sammy. Ella cuenta que le pareció muy extraño que su bebé no abriera los ojos y como era su segundo hijo ya tenía experiencia en el tema de la maternidad, por lo que, su sexto sentido -como lo llama-, le alertó que algo no andaba bien. "Entonces le comenté al pediatra y me respondió que seguramente tenía el párpado inflamado, que esperáramos unos días", cuenta. Pero Paola, siguiendo su instinto decidió acudir a una clínica oftalmológica en Barranquilla para asegurarse de que todo estuviera bien, sin embargo la respuesta fue la misma. Estos partes médicos, en vez de calmarla lo que hacían era alertarla más porque los días pasaban y la situación no mejoraba. Pero después de rigurosos exámenes que le fueron practicados al niño, el temido diagnóstico llegó y se convirtió en el punto de quiebre en la historia de esta exitosa profesional y de su familia. "Esa noticia me la dieron en mi casa, yo estaba con mis papás y pegue un grito muy fuerte de angustia. En ese momento fue donde empezó toda esta aventura, una aventura que al principio veía como una tragedia porque hubo mucho dolor, mucho llanto, muchos golpes de pecho, pero luego entregué todas esas cargas a Dios", rememora. El siguiente paso en la vida de esta mamá fue intentar encontrar una cura para la ceguera de su pequeño. En el proceso de la búsqueda empezó a investigar, se paseó por decenas de hospitales en el país y perdió la cuenta de con cuántos médicos habló, no solo en Colombia sino en el exterior. Paola cuenta que prácticamente se volvió una experta en el funcionamiento de los ojos, todo esto en el afán de encontrar una solución para su...

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