El papa en Birmania, una visita que es como caminar sobre arenas movedizas - 29 de Noviembre de 2017 - El Tiempo - Noticias - VLEX 697921117

El papa en Birmania, una visita que es como caminar sobre arenas movedizas

darío menor torres - Para el tiempo - Naipyidó (Birmania)

os militares birmanos tuvieron en sus manos durante más de cuarenta años las riendas del país y no parecen dispuestos a dejar que la transición política iniciada en el 2011 los condene al ostracismo. Lo demostraron ayer al ser los primeros en reunirse con el papa Francisco después de su llegada a Rangún (la ciudad más grande de Birmania, antigua capital del país hasta el 2005) en un encuentro que no estaba previsto. La cita estuvo encabezada por el poderoso general Min Aung Hlaing, jefe de las Fuerzas Armadas y considerado el responsable de provocar la huida masiva del grupo étnico rohinyás. La persecución desde hace tres meses a esta minoría musulmana, que ha provocado que casi 620.000 personas se refugien en el vecino Bangladés, constituye el punto caliente del viaje del sumo pontífice. Los desplazados denuncian haber sufrido por parte de los militares asesinatos, violaciones, torturas, quema de viviendas y toda clase de privaciones, mientras que la ONU habla de “limpieza étnica”. En los 15 minutos de reunión del Papa con Hlaing, que estuvo acompañado por otros cuatro altos mandos del Ejército, se habló de “la gran responsabilidad de las autoridades en este momento de transición”, según informó en un escueto y diplomático comunicado el portavoz vaticano, Greg Burke. El militar explicó a través de las redes sociales que le dijo a su santidad “que todas las religiones son de paz” y que “no existe ninguna discriminación entre los grupos étnicos del país”. Fuentes de la Iglesia birmana apuntaron que con este inesperado encuentro, los militares trataron de conocer en privado la posición de Francisco antes del discurso que tenía previsto tras su reunión ayer en Naipyidó con la líder política y protagonista de la transición, Aung San Suu Kyi, galardonada con el premio Nobel de la Paz en 1991. También se vio en la nueva capital birmana con el presidente Htin Kyaw. Durante el discurso, Francisco pidió “respeto a todos los grupos étnicos y a su identidad”, pero no citó a los rohinyás ni se refirió a las acusaciones de “limpieza étnica” contra esta minoría musulmana o a su masivo éxodo hacia el vecino Bangladés. La expectativa del discurso del santo padre estaba centrada en que para la mayoría del país el nombre de esta minoría se trata de un término polémico. De hecho, ni siquiera se reconoce como compatriotas a sus miembros considerados ahora inmigrantes. El episcopado local pidió al...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR