A pensar en el mínimo - 29 de Noviembre de 2010 - El Tiempo - Noticias - VLEX 230354758

A pensar en el mínimo

Tal como es normal durante la presente época del año, en los próximos días entrará en su recta final la discusión entre Gobierno, empresarios y sindicatos, que tiene como objetivo la fijación del salario mínimo legal que estará vigente a partir del próximo primero de enero. Dicho debate tendrá como marco de fondo un mercado laboral que ha venido mejorando paulatinamente, en la medida en que la tasa de desempleo ha mostrado tendencia a la disminución. Según el Dane, en septiembre la desocupación a nivel nacional descendió hasta el 10,8 por ciento –uno de los registros más bajos de la década–, mientras que en las 13 áreas metropolitanas más grandes la cifra fue de 11,5 por ciento, 1,4 puntos porcentuales por debajo del nivel registrado 12 meses atrás.

Dicho lo anterior, Colombia se mantiene como uno de los países con mayor tasa de desempleo en América Latina y se ubica muy por encima del promedio regional que es cercano al 8 por ciento. A lo anterior hay que agregar un impresionante incremento en el subempleo, que incide directamente en que la informalidad cobije a tres de cada cinco trabajadores. Esa es una de las razones por la cual, dentro de los planes de la administración Santos, el tema ocupe un primerísimo lugar. De acuerdo con las bases del Plan de Desarrollo dado a conocer recientemente, la meta es generar 2,5 millones de cargos en el cuatrienio y lograr que la desocupación se reduzca en más de 3 puntos porcentuales, frente a la situación actual.

En medio de ese desafío, el salario mínimo tiene un papel fundamental. No sólo más de dos terceras partes de la población trabajadora devenga –según la escala actual– 515.000 pesos mensuales o menos, sino que el reajuste sirve de parámetro para el sector privado y el público. Además, en este último caso una sentencia de la Corte Constitucional fijó que no se puede establecer un incremento que sea inferior a la inflación, con el fin de evitar un detrimento en el ingreso real de los trabajadores.

Tal disposición hace que, en términos prácticos, la definición del mínimo tenga piso, pero no techo. Ante esa realidad, de unos años para acá las alzas han más que compensado la elevación de los precios, un factor que ha ayudado a fortalecer la capacidad de demanda de la población asalariada. El lío es que desde hace tiempo los académicos han sostenido que eso ha contribuido a que el desempleo se mantenga...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR