Poder a prueba de emociones - 11 de Junio de 2020 - El Tiempo - Noticias - VLEX 845018856

Poder a prueba de emociones

Las manifestaciones recientes de repudio, como las marchas y los pronunciamientos contra el racismo, por casos como el asesinato de George Floyd o de Ánderson Arboleda; o el estupor por el uso desproporcionado de las medidas judiciales, como las de la Fiscalía contra el gobernador Aníbal Gaviria, son en esencia manifestaciones en contra del mal uso del poder, que terminan horadando el poder en general, con un lamentable impacto en el respeto y aprecio por la autoridad y la ley. Y como no es posible prescindir del poder, ya que este es inherente a las relaciones jerárquicas que irremediablemente se generan dentro de las estructuras necesarias para el funcionamiento de la sociedad, la estabilidad se ve permanentemente jugada a la suerte de que las figuras que ostentan el poder le den buen uso a este. Siendo así, las sociedades deberíamos concentrarnos más en entender si las personas que aspiran a ejercer algún poder tienen las características para administrarlo adecuadamente. Una de ellas seguramente tendría que ser saber tomar distancia de las emociones, algo que en sí mismo pareciera un contrasentido, pues nada más adherido a cada persona que todo lo que sustenta su emotividad y sus pasiones: la ideología, los miedos, los orgullos… En el libro que leo por estos días, Angela Merkel. La física del poder, de Patricia Salazar Figueroa y Christina Mendoza Weber, hay un par de ejemplos que evidencian que la canciller alemana tiene esa característica: la posibilidad de tomar distancia de sus emociones. Uno de ellos sucedió cuando tras declaraciones de Merkel en las que claramente dejó ver su desacuerdo con el entonces presidente Hugo Chávez, este la comparó con Hitler y el nazismo. Consultada por periodistas sobre dichos comentarios, dijo: "…existe el silencio que sirve de respuesta a una provocación. En lo que a mí respecta, creo que quien calla lo hace porque está ocupado en asuntos más importantes que una charla banal". Hizo lo propio cuando el...

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