Ponencia para primer debate al proyecto de ley 270 de 2002 cámara 090 de 2001 senado - 30 de Enero de 2003 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 451261466

Ponencia para primer debate al proyecto de ley 270 de 2002 cámara 090 de 2001 senado

PONENCIA PARA PRIMER DEBATE AL PROYECTO DE LEY 270 DE 2002 CÁMARA, 090 DE 2001 SENADOpor la cual la Nación se asocia a la celebración de los 450 años de fundación de San Sebastián de Mariquita, departamento del Tolima, se conceden unas autorizaciones y se dictan otras disposiciones.

Por encargo que nos hiciera la Mesa Directiva de la Comisión Segunda Constitucional Permanente de la honorable Cámara de Representantes, nos permitimos presentar ponencia para primer debate al Proyecto de ley número 270 de 2002 Cámara, 090 de 2001 Senado, por la cual la Nación se asocia a la celebración de los 450 años de fundación de San Sebastián de Mariquita, departamento del Tolima, se conceden unas autorizaciones y se dictan otras disposiciones.

  1. ANTECEDENTES HISTORICOS

    Reseña histórica fundación de Mariquita, Tolima

    El señor Capitán Francisco Núñez Pedroso el día 28 de agosto de 1551, hizo acorde con el ritual de la época, la anexión del pueblo indígena de Mariquita al plan de dominio y pacificación de estas tierras a la Corona, en el lugar que se conoce con el nombre de La Parroquia, la que en ese entonces los españoles denominaban Champahimilla y los indígenas con el nombre de Tolaima, protocolo establecido en documento de agosto 8 de 1552 en Santa Fe, el 8 de enero de 1553 la ciudad fue trasladada a orillas del río Gualí, lugar que hoy ocupa.

    En tiempo de dominación española fue la capital de la provincia de su mismo nombre y cabecera de Cantón, así como también Capital de la República Independiente de Mariquita de 1815 a 1816, cuando promovió el movimiento separatista de toda la provincia de la dominación española, movimiento que se vinculó con el valor y patriotismo expresado en sus mejores hijos.

    Por decreto del 7 de junio de 1850, fue suprimido el Cantón de Mariquita a partir del 1° de julio, que los Distritos Parroquiales que formaban ese Cantón se agregaron a Honda, creados los Estados Soberanos de acuerdo con la Constitución de los Estados Unidos de Colombia, Mariquita vino a menos en su entidad, pues en 1887 en que fue elevada a municipio.

    La fundación de Mariquita fue consecuencia lógica de su riqueza en minas de sal, como La Reforma y La Quinta las que fueron explotadas hasta el año 1899 y minas de oro y plata como La Parroquia, Cajongora, Tres Canoas y Malpaso.

    Nombre de la ciudad

    Su nombre de San Sebastián recordaba al santo que en la época de la Roma pagana fue asaeteado por propagar la fe cristiana. Posteriormente en la época de la Conquista, los expedicionarios españoles solían invocar los favores del santo al verse heridos por las flechas envenenadas de los indígenas. Al iniciarse la conquista de este territorio, recibió los nombres de San Sebastián de Mariquita, San Sebastián del Oro o San Sebastián, en tierras dominadas por el Cacique Marquetá de la tribu de los indios mariquitanes.

    Reliquias históricas

    La piqueda demoledora del tiempo y de los hombres han hecho que importantes reliquias históricas de la época hayan desaparecido. Hoy sólo es posible admirar algunas que dan testimonio de ese pasado y de su papel en la formación de la República. La presencia de conventos, hospitales e iglesias y recintos de algunas congregaciones sólo sobrevive en las memorias de San Sebastián de Mariquita, especialmente aquellas que hicieron de esta provincia el gran centro cultural, político y científico de la época. Lo que aún nos queda, trataremos de relacionarlo con el propósito escondido de convertirlo en cómplice de quienes esperamos mantener y en lo posible recuperar el inventario físico y sentimental de ese pasado glorioso.

    Casa cabildo de justicia y regimiento

    Fue el último edificio histórico, demolido para dar paso al local donde hoy funciona la central telefónica. Haciendo esquina con la carrera 3 y calle 3 la antigua edificación cubría un extenso tramo del costado noroccidental de la plaza, justo frente al lugar donde Don Francisco Núñez Pedroso colocó el Arbol o Rollo de la Justicia, subiendo además por la calle 3hasta donde hoy funciona el colegio oficial que lleva el mismo nombre del fundador. Allí existió la Casa de Gobierno.

    Iglesia de San Sebastián

    Está levantada sobre sólidas paredes de tierra apisonada y piedra labrada. Las columnas que sostienen la nave central están labradas en madera de guayacán. El techo está suspendido sobre alfardas de madera rústica indestructible que soportan la alfombra de esterilla de guadua picada que ha resistido la caricia de los siglos. Observa las normas urbanísticas que se definían como sistema de par e hilera propias de las edificaciones españolas.

    Sobre la puerta principal observamos grabada en relieve la mitra del Sumo Pontífice resguardada por sendas flores de lis y en la parte inferior del Escudo Papal se destacan las Llaves de San Pedro, Portero Celestial.

    Casa de los jesuitas

    En la esquina de forma de la carrera 6 con calle 3, se levanta la edificación que entonces ocupó la compañía de Jesús. Es posiblemente una de las casas coloniales que en mejor estado se ha conservado; sus paredes han sobrevivido al tiempo, observando en su interior amplias e interesantes arcadas de mampostería, con corredores adornados por gruesas columnas.

    En la parte exterior, sobre la pared occidental de la edificación se distingue en relieve la sigla JHS de la Compañía de Jesús, iniciales de ¿Jesus Hominum Salvatore¿.

    Ruinas de Santa Lucía

    La religiosidad de los mariquiteños tuvo su exponente más visible en sus iglesias, conventos y capillas, los cuales se levantaron con profusión en toda la ciudad. Una de ella fue la iglesia de Santa Lucía, Santa venerada por la sociedad de entonces y cuyas ruinas puede apreciar el viajero.

    Tanto esta iglesia como los conventos de Santo Domingo y San Francisco fueron destruidos por el terremoto ocurrido el 3 de enero de 1805, el mismo que extendió su ola devastadora hasta la vecina población de Honda donde también sucumbieron iglesias, conventos, edificios, puentes y casas de gobierno.

    De nuestra Iglesia de Santa Lucía sólo queda en pie la pétrea espada, la elegante arcada y un trozo de muro en el costado oriental luchando por sobrevivir a las manos devastadoras de vándalos inconscientes. Se cuenta que durante la Guerra de los Mil Días, los muros de esta edificación sirvieron como paredón de fusilamiento para los prisioneros de guerra.

    La ermita del Cristo Milagroso

    Guarda Mariquita una antigua reliquia de su fe. Es el Cristo Milagroso de La Ermita, que en el transcurso del tiempo ha sido objeto de permanente piadosa peregrinación por un viaje sin percances. Cada año, para la fiesta de la Ascensión del Señor, Mariquita celebra las festividades de su Cristo Milagroso y recibe con beneplácito, desde todos los rincones del país, devotos y agradecidos peregrinos que llegan a cumplir sus promesas y agradecer los favores recibidos.

    En uno de los viajes realizados a España por el Adelantado don Gonzalo Jiménez de Quesada solicitó a una de las infantas, hija de Felipe II, a favor de los moradores de la Villa de Mariquita, donara una imagen del Crucificado para ubicarla en un nicho a la vera del camino que conducía a las provincias del sur y occidente, como recurso de oración antes de emprender el viaje por regiones de montaña cerrada, pobladas por indígenas incivilizados.

    La infanta tuvo información de la existencia de un Cristo tallado y tratado para resistir a la intemperie, pues había participado en la batalla de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR