Ponencia para primer debate al proyecto de ley 148 de 2004 cámara
PONENCIA PARA PRIMER DEBATE AL PROYECTO DE LEY 148 DE 2004 CÁMARA. por medio de la cual la Nación se asocia a la celebración de los trescientos cincuenta y dos (352) años de la fundación del municipio de Sopó, en el departamento de Cundinamarca y se dictan otras disposiciones.
ANTECEDENTES DEL PROYECTO
El municipio de Sopó, que en lengua aborigen traduce piedra o cerro fuerte, representa la idiosincrasia y pujanza del altiplano cundiboyacense como representación digna de la sabana de Cundinamarca. Tiene una extensión de 107 kilómetros cuadrados, se encuentra a 2.650 metros sobre el nivel del mar, cuenta con una temperatura de 14°C y su población es de aproximadamente 15.000 habitantes, la mayor parte de su territorio es plana y lo baña el río Teusacá, afluente del río Bogota. Este hace parte de los primeros pueblos aborígenes existentes para la época de la Conquista junto con Suesca y Neusa, que se ubicó en principio en un lugar llamado Pueblo Viejo. El actual pueblo fue fundado por Fray Francisco Chacón, lo cual consta en el acta de 27 de septiembre de 1653.
Dicho municipio actualmente está constituido por una población pujante, con importante desarrollo agroindustrial, que posee varios sitios de interés general, así:
Santuario del Señor de La Piedra
El 3 de diciembre de 1753 la lavandera Rosa Nieto descubrió, bajo los ramales de un roble, una piedra en la que le pareció ver estampada una imagen del Señor y con suficiente devoción la llevó a su casa e informó al párroco Reimundo Forero, quien pudo contemplar la figura a pesar de su ceguera. El santuario construido para su veneración es hoy día visitado por miles de turistas.
Los Arcángeles de Sopó
La iglesia del Divino Salvador cuenta dentro de su riqueza cultural con pinturas de Santos Dominicos y dentro de ellas se destacan en la nave de la iglesia la colección de doce arcángeles, única en su género por su iconografía y estilística.
Hacienda de Hato Grande
De estilo sabanero, expropiada al sacerdote realista Pedro Bufanda. El Libertador Simón Bolívar la reconoció como propiedad del Estado y posteriormente procedió a adjudicarla al General Francisco de Paula Santander. Para la época se conoció como la casa de Santander y sus amigos, a la muerte del General sus herederos procedieron al remate y, luego de pasar por varios dueños, la recibió Doña Mercedes Sierra de Pérez, quien la donó al municipio de Sopó en 1958. Hoy funge como casa campestre para el Presidente de la República.
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