Ponencia para primer debate al proyecto de ley 095 de 2008 cámara
PONENCIA PARA PRIMER DEBATE AL PROYECTO DE LEY 095 DE 2008 CÁMARA. por medio de la cual se reconoce un estímulo a los medallistas olímpicos y se dictan otras disposiciones
Honorables Representantes:
Cumpliendo el encargo que nos hiciera la Mesa Directiva de la Comisión Séptima, nos permitimos rendir ponencia para primer debate al Proyecto de ley número 095 de 2008 Cámara, por medio de la cual se reconoce un estímulo a los medallistas olímpicos y se dictan otras disposiciones,en los siguientes términos:
Los Juegos Olímpicos modernos se iniciaron en 1896, en Atenas, gracias a las gestiones del barón Pierre de Coubertin, quien determinó que lo importante no era tanto ganar como competir, pues lo esencial en la vida no era tanto conquistar como luchar.
Colombia no se vinculó al Comité Olímpico Internacional, COI, creado en 1894, sino hasta 1936 y por lo tanto no podía participar en las justas olímpicas. Sin embargo, en el verano de 1932 para los X Juegos celebrados en Los Angeles, California, un joven colombiano de sólo 22 años, llamado Jorge Perry Villate, participó a nombre del país gracias al apoyo prestado por el COI, que le facilitó cuatro meses de preparación en los Estados Unidos. Perry desfiló en la inauguración, 30 de julio de 1932, envuelto en la bandera tricolor colombiana y participó en la maratón (42 km, 195 m) de la que tuvo que retirarse totalmente agotado a los diez kilómetros, carrera que fue ganada por el argentino Juan Carlos Zabala con 2 h, 31 m, 36 s.
Cuatro años después, durante el gobierno de Alfonso López Pumarejo, Colombia se inscribió en el COI, lo que implicó crear el Comité Olímpico Colombiano, COC, y esta entidad apoyó la participación de seis atletas: los velocistas José Domingo ¿El Perro¿ Sánchez, Campo Elías Gutiérrez, el semifondista Pedro Emilio Torres, los fondistas Hugo Acosta y Hernando Navarrete y el saltador Pedro del Vechio, que junto con 4.000 deportistas de 42 naciones, de los cuales 1.893 eran atletas, desfilaron el primero de agosto de 1936 ante el Führer Adolfo Hitler.
Estos fueron unos de los Juegos Olímpicos más politizados: desde el mismo desfile inaugural varias delegaciones de gobiernos que no simpatizaban con la política alemana fueron recibidas con silbidos de menosprecio y los seguidores del Reich, con sonoros aplausos. El héroe de Berlín fue el atleta negro norteamericano Jesse Owens, ganador de los 100 y 200 m, el relevo de 4x100 y el salto largo, que junto con otros atletas de color de su país le demostraron al canciller alemán que los negros no eran una raza inferior a los puros y superiores blancos, los orgullosos arios. Los atletas colombianos cumplieron entonces una discreta actuación, a excepción de Hernando Navarrete que terminó 18 en los 5.000 m, los demás no pasaron de la eliminatoria y Hugo Acosta no se presentó en los 5.000 m por enfermedad. En esos juegos, por primera vez se transmitieron las pruebas olímpicas por televisión.
Las circunstancias políticas y militares que estremecieron al mundo y que desembocaron en la segunda Guerra Mundial impidieron la realización de los Juegos Olímpicos de 1940 y 1944; sólo se reanudaron en Londres, en el verano de 1948, con la participación de 6.000 deportistas de 59 naciones, y en ellos dejaron de participar Alemania, Japón y la Unión Soviética. Colombia desfiló con una delegación de ocho deportistas: dos atletas: Jaime Aparicio y Mario Rosas Ruiz; dos esgrimistas: Alfonso Ahumada y Emiliano Camargo; dos nadadores: Luis Child Vélez y Luis González; dos luchadores: Ricardo Cabrero y Manuel Ortiz, quienes no pudieron competir por llegar tarde al pesaje. La mejor actuación la cumplió el...
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