Ponencia para primer debate al proyecto de ley 308 de 2010 cámara
PONENCIA PARA PRIMER DEBATE AL PROYECTO DE LEY 308 DE 2010 CÁMARA. por medio de la cual la Nación rinde homenaje póstumo en Memoria del General de División José María Córdova Muñoz, Héroe de Boyacá, Chorros Blancos, Pichincha y Ayacucho
Doctor
PEDRO MARY MUVDI ARANGUENA
Presidente Comisión Cuarta Constitucional Permanente
Honorable Cámara de Representantes
E.S.D.
Asunto: Ponencia primer debate Proyecto de ley número 308 de 2010 Cámara.
Estimado señor Presidente y miembros de la Comisión Cuarta:
Es para mí un honor aceptar la designación que honrosamente me hiciera la honorable Mesa Directiva de la Comisión Cuarta Cámara de Representantes, para rendir ponencia para primer debate al Proyecto de ley número 308 de 2010 Cámara, 187 de 2009 Senado, por medio de la cual la Nación rinde homenaje póstumo en Memoria del General de División José María Córdova Muñoz, Héroe de Boyacá, Chorros Blancos, Pichincha y Ayacucho, procedo en los términos de ley a sustentar la Ponencia de la siguiente manera:
En términos del ponente del proyecto el honorable ex Senador Luis Fernando Duque García y sin nada más que agregar a la bibliografía por todos conocida de nuestro prócer el General José María Córdova, me refiero a él de la siguiente manera:
¿(...) 1. ¿QUIÉN FUE JOSÉ MARÍA CÓRDOVA? Fruto de la feliz unión de don Crisanto Córdova y doña Pascuala Muñoz, nació el 8 de septiembre de 1799 José María Córdova, en Concepción, provincia de Antioquia de la Nueva Granada. De sus estudios destacamos los realizados al lado del Sabio Caldas en Rionegro, de quien se dice, Córdova, debió aprender el valor, el sacrificio y el amor a la Patria.
Así como de Caldas recibiera Córdova las lecciones teóricas, en Corral debió aprender prácticamente la actividad infatigable, el don de Gobierno, la honradez, la energía y el valor a toda prueba; pues allí, en Rionegro, donde el sabio dictara sus conferencias y levantara sus fábricas, el dictador organizaba la victoria, como el Gran Carnot; y regía con talento y prudencia nada comunes, a aquel pueblo trabajador y altivo¿. Biografía de Córdova, Biblioteca Banco Popular. Volumen 69, Bogotá-1974.
Colaboró con Caldas el General francés Manuel Serviez, quien se desempeñaba como instructor de los oficiales y soldados destinados a abrir operaciones en el sur.
Su carrera militar fue brillante y transparente. Sus cualidades humanas y su amor incondicional a la patria fue demostrado desde su honor militar, con una Hoja de Servicios intachable y con distinciones, que por su valor y heroísmo supo alcanzar para bien de la Independencia de Colombia y de la América del Sur.
Fue vencedor entre otras grandes batallas de nuestra Independencia en Boyacá; obtuvo un significativo ascenso después de la batalla. Además en Chorros Blancos, en los límites entre Yarumal y campamento el 12 de febrero de 1820, derrotó a los realistas, batalla que le dio independencia al territorio antioqueño y que afianzó el triunfo de Boyacá. En Pichincha, a órdenes de Sucre, el 24 de mayo de 1822, formó parte de la acción libertaria del Ecuador, y en Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, igualmente comandado por Sucre en la máxima batalla de Independencia de la América del Sur, donde fue vencedor, con su memorable carga: ¿División, de frente, armas a discreción, paso de vencedores¿. Y allí en el campo de batalla fue ascendido a general de división.
Registra el historiador R. Botero Saldarriaga, que, durante el proceso seguido a los conspiradores del 25 de septiembre de 1828 contra Bolívar, Córdova actuó como ministro de guerra. Derrumbando el poderío español y cuando aun crecían las amenazas en el sur, fue llamado a la cartera de marina¿ En una encendida proclama a los pueblos de América, Córdova decía: ¿Bien sabéis que sé vencer y no os perderé sino entre un bosque de laureles¿ yo cuento con vuestros esfuerzos; si me abandonáis seré víctima del honor, de mi deber, de mis sentimientos; marcharé al cadalso con la impavidez con que mil veces me he presentado al enemigo; moriré, sí, pero la historia dirá que el general Córdova ha hecho el sacrificio de su vida antes que faltar a los juramentos, antes que faltar a su firmeza y antes que ser el instrumento de la esclavitud¿¿. Fue así, como el 17 de octubre de 1829 al mando del general Florencio O¿Leary, 900 veteranos se enfrentaron ante 400 novatos comandados por Córdova, en el ¿Santuario¿ (Antioquia) y, a manos del irlandés Ruperto Hand, nuestro Héroe de Ayacucho, perdió la vida como un mártir.
¿Cayó como Héctor y como Aquiles, remata el general y doctor Marcelino Vélez, haciendo resonar la tierra con el inmenso peso de su gloria. Murió envuelto en la bandera constitucional y republicana, y ese ejemplo de fortaleza ente la victoria imposible y de sacrificio por la república, que fue su fe política y que será la de toda la América, no será menos grande que su grito de victoria en Ayacucho¿.
R. Botero Saldarriaga, General José María Córdova, 1799-1829, Ed. Bedut.
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