Ponencia para primer debate al proyecto de ley 178 de 2006 senado
PONENCIA PARA PRIMER DEBATE AL PROYECTO DE LEY 178 DE 2006 SENADO. por medio de la cual se aprueba el Acuerdo de promoción comercial entre la República de Colombia y los Estados Unidos de América, sus cartas adjuntas y sus entendimientos suscritos en Washington el 22 de noviembre de 2006.
I. INTRODUCCION
Existen foros multilaterales en los que se han ido debatiendo y negociando los términos de la liberalización del comercio como son la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el ámbito mundial y el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en el regional. En estos espacios las negociaciones han seguido un ritmo relativamente más lento y complejo que el pretendido por los países económicamente más poderosos, derivado de las dificultades para lograr acuerdos entre una gran cantidad y diversidad de países con niveles de desarrollo e intereses muy disímiles. Los desacuerdos entre diferentes grupos de países se han hecho patentes en dos de los foros más recientes: la quinta Conferencia Ministerial de la OMC celebrada en Cancún en el 2003 y la reunión del ALCA en Miami en el 2004.
En lo que se refiere a esta última se presentó un desacuerdo entre Estados Unidos y un grupo de países suramericanos alrededor de temas como la exclusión, por parte del primero, de componentes como los subsidios a la producción que aplica internamente; y por parte de los segundos, la propuesta de no incluir los capítulos sobre inversiones, propiedad intelectual y servicios y que el ALCA se base fundamentalmente en una negociación sobre mercancías. Frente al desacuerdo, Estados Unidos planteó que seguiría con su estrategia de negociación bilateral de tratados de libre comercio con los países que estuvieran dispuestos.
Por otro lado, en el ámbito internacional, Estados Unidos ha impulsado infructuosamente la propuesta de un Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI) -el que va mucho más allá del Acuerdo sobre Medidas de Inversión Relacionadas con el Comercio de la OMC- que ha sido objetado por muchos países al considerar que se le da una protección excesiva a los intereses de las grandes empresas transnacionales de los países desarrollados.
Frente a ese contexto multilateral, el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Colombia, se inscribe dentro de la estrategia bilateral promovida por el primero y aceptada por el segundo, con miras a acelerar el proceso de ¿libre comercio¿ ante los obstáculos que se han presentado en el ámbito multilateral. Esto significó para Colombia -con su economía pequeña de país en desarrollo- entrar a definir términos y condiciones para el intercambio comercial y para otras materias, en una negociación bilateral con la mayor potencia económica y política mundial. Para los Estados Unidos, como es obvio, esto significó una negociación con mayores ventajas para avanzar en los objetivos que no ha logrado aún en el ámbito multilateral.
II. ANTECEDENTES DEL PROYECTO DE LEY
Cumpliendo con el deber de rendir ponencia para primer debate del Proyecto de ley número 178 de 2006 Senado, ¿por medio de la cual se aprueba el Acuerdo de promoción comercial entre la República de Colombia y los Estados Unidos de América, sus cartas adjuntas y sus entendimientos suscritos en Washington el 22 de noviembre de 2006¿ :
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El 22 de noviembre de 2006 los gobiernos de Estados Unidos y Colombia firmaron el TLC en el cual los dos países asumían compromisos de carácter comercial, mediante el cual además se daba vía libre al manejo de temas muy sensibles para Colombia y para la humanidad como la biodiversidad, los conocimientos tradicionales, el medio ambiente y en general la propiedad intelectual.
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El 31 de enero de 2007 el Presidente de la República expidió el Decreto mediante el cual convoca a sesiones extraordinarias al Congreso de la República, a partir del 6 de febrero de 2007 con el propósito de estudiar, entre otros, el Proyecto de ley 178. Posteriormente el día 6 de febrero el Presidente envió al Congreso mensaje de urgencia para el trámite del proyecto que nos ocupa en esta ponencia, lo cual implica que las Comisiones Segundas de Senado y Cámara, encargadas de analizar los acuerdos internacionales, trabajarán de manera conjunta solo en este tema, con el fin de acelerar el proceso de aprobación. El Gobierno planteó en su mensaje de urgencia que espera que el trámite de aprobación del texto del TLC con EE.UU. esté listo el 30 de marzo.
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El día 6 de febrero de 2007, la mesa directiva del Senado expidió la resolución número 095, mediante la cual autorizó la celebración de sesión conjunta de las comisiones segunda del Senado y la Cámara de representantes para discutir este proyecto.
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A lo largo del debate pudimos acopiar información muy valiosa de diferentes actores: Congresistas, Ministros, académicos y estudiosos del TLC con Estados Unidos, quienes especialmente durante las audiencias públicas realizadas los días 28 de febrero y 1° de marzo de 2007 expresaron sus posiciones frente al proyecto objeto de esta ponencia.
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Hechas estas precisiones, quiero ampliar los antecedentes de mi ponencia manifestando que provengo de una región colombiana cuyo principal patrimonio es la biodiversidad, la cultura y el respeto por los conocimientos tradicionales, lo cual me permite argumentar con propiedad aspectos que han sido materia de mi análisis dentro del Proyecto número 178 de 2006, no solo para corresponder la confianza depositada en mí por la comunidad indígena y por quienes me eligieron, sino por el compromiso que tengo con la humanidad y con el deber moral de heredar un mundo compatible con la vida.
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Igualmente puedo decirles que pertenecer a una etnia colombiana, me ha permitido conocer de manera directa la realidad social y económica de los pueblos indígenas, realidad que prima sobre los formalismos representados en proyecciones económicas que emanan de entidades como el DNP, que por hacer parte del Gobierno pierden objetividad ya que solo muestran lo que le permite al autor de la iniciativa, mostrar bondades y evita relacionar las desventajas y los riesgos.
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Las comunidades indígenas por principio elemental de respeto por la tierra y por la especie humana, hace uso de los recursos naturales de manera sostenible, es decir, utilizan un componente de la diversidad biológica de un modo y a un ritmo que no ocasione la disminución a largo plazo de la misma, con el propósito de mantener las posibilidades de la diversidad, de satisfacer las necesidades y las aspiraciones de las generaciones actuales y futuras, filosofía que además está contenida en el Acuerdo de Cartagena firmado por Colombia en 1996.
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Mi interés no es oponerme al progreso y al desarrollo del país que tanto se pregona en el proyecto por parte del Gobierno Nacional en la exposición de motivos, sino dejar claro que los aspectos negativos que he encontrado coinciden con estudios de contradictores del TLC de la talla de premios Nobel como los que registro a continuación:
¿ JOSEPH STIGLITZ Premio Nobel de Economía: ¿En la asimétrica negociación de tratados comerciales no priman la equidad o la democracia, sino los intereses de grupos particulares como las farmacéuticas y las petroleras, o al menos esos son los intereses que representa la oficina comercial de EE.UU. ¿Los países que firman TLC creen que les van a traer inversión y no hay evidencia de que eso pase. Es solo un sueño¿ Si la firma del TLC tuviese negociaciones reales y posibilidades de beneficiar a los países, sí lo recomendaría, pero Estados Unidos no negocia sino que demanda o impone¿ los acuerdos bilaterales son una desventaja porque EE.UU. subsidia su agricultura y no dejaría a otros países tomar medidas en contra de eso¿ Los TLC no son tan libres ya que se solicita o se impone comprar cierta cantidad de materia prima de EE.UU., como parte de los convenios¿ Los TLC no son buenos, no son justos, porque traen más perjuicios que beneficios¿[1][1].
¿ ADOLFO PEREZ ESQUIVEL Premio Nobel de la Paz: ¿La firma del TLC con los EE.UU. llevaría a Costa Rica a transformarse en una colonia norteamericana; agregar una estrellita más a su bandera. El fracaso de los EE.UU. de implantar en el nivel continental en el 2005 el TLC, es una muestra clara y contundente que hay pueblos que no claudican, que resisten a las fuertes presiones y que tienen el coraje de defender sus derechos. Otros lamentablemente han claudicado y han hipotecado la vida de sus pueblos, traicionando su libertad y autonomía. Han privilegiado el capital financiero, sobre el capital humano y sometido a sus pueblos a la dependencia. Frente a estos desafíos cabe preguntarse qué quiere el pueblo Costarricense¿[2][2].
¿ JOSE SARAMAGO Premio Nobel de Literatura: ¿Los famosos tratados de libre comercio son el instrumento máximo de los Estados Unidos para gobernar a los pueblos desde México hasta la Patagonia¿ No tienen solo aspectos comerciales sino, también, temas políticos y sociales... No son libres, sino que tienen que ver con deseos de dominación estratégica, militar y política¿ La autonomía, la independencia y la soberanía de los países de América queda en entredicho en el momento que los tratados entren en vigor. Estos tratados son una especie de campanada de advertencia. Si los pueblos no imponen a sus gobiernos la defensa de sus derechos esto acabará mal¿[3][3].
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Pero no solo he encontrado preocupaciones generales frente a los TLC con EE.UU., sino que específicamente frente al caso colombiano he podido encontrar posiciones adversas y respetables, como las planteadas por:
¿ Los consultores elegidos por el Gobierno nacional y que produjeron un estuio avalado por el Ministro de Agricultura de la época, doctor Carlos Gustavo Cano[4][4], LUIS JORGE GARAY[5][5], FERNANDO BARBERI[6][6] Y MAURICIO CARDONA[7][7], los que después de un estudio minucioso concluyen: ¿La negociación agropecuaria del TLC de Colombia con los EE.UU. fue inequitativa. En efecto, mientras que los EE.UU. mantuvieron su política de protección y...
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