Ponencia para segundo debate, pliego de modificaciones texto propuesto y texto aprobado para primer debate en Comisión Sexta al Proyecto de ley número 141 de 2020 Senado, por medio del cual se establecen medidas tendientes al fortalecimiento del uso de la bicicleta como principal medio de transporte urbano, se desarrollan instrumentos de pedagogía, cultura y participación y se promueve la bici - inclusión en el territorio nacional
| Fecha de publicación | 06 Mayo 2021 |
| Número de Gaceta | 392 |
Gaceta del Congreso 392 Jueves, 6 de mayo de 2021 Página 5
PONENCIA PARA SEGUNDO DEBATE AL PROYECTO DE LEY NÚMERO 141 DE 2020
SENADO
por medio del cual se establecen medidas tendientes al fortalecimiento del uso de la bicicleta como principal
medio de transporte urbano, se desarrollan instrumentos de pedagogía, cultura y participación
y se promueve la bici - inclusión en el territorio nacional.
Bogotá D.C., mayo de 2021
Honorable Senador
ARTURO CHAR CHALJUB
Presidente
Senado de la República
Ciudad
ASUNTO: Ponencia para segundo debate al Proyecto
de Ley No. 141 de 2020 – Senado, “Por medio del cual
se establecen medidas tendientes al fortalecimiento
del uso de la bicicleta como principal medio de
transporte urbano, se desarrollan instrumentos de
pedagogía, cultura y participación y se promueve la
bici - inclusión en el territorio nacional”.
Honorable Presidente,
Atendiendo lo establecido en el reglamento del Congreso, Ley 5 de 1992, y la gentil
designación que nos hiciere la Mesa Directiva de ésta Célula Legislativa, nos
permitimos hacerle llegar el informe de ponencia para segundo debate del
correspondiente Proyecto de Ley No. 141 de 2020 – Senado, “Por medio del cual se
establecen medidas tendientes al fortalecimiento del uso de la bicicleta como principal
medio de transporte urbano, se desarrollan instrumentos de pedagogía, cultura y
participación y se promueve la bici - inclusión en el territorio nacional” para que sea
puesto en consideración de la Honorable Plenaria del Senado de la República.
Cordialmente,
RUBY HELENA CHAGÜI SPATH
Senadora de la República
Partido Centro Democrático
Informe de ponencia para segundo debate en Senado del proyecto de Ley 141 de
2020 – Senado
“Por medio del cual se establecen medidas tendientes al fortalecimiento del uso
de la bicicleta como principal medio de transporte urbano, se desarrollan
instrumentos de pedagogía, cultura y participación y se promueve la bici -
inclusión en el territorio nacional”.
1. Antecedentes
El presente Proyecto de Ley fue presentado el 22 de julio de 2020 ante la secretaría del
honorable Senado de la República por los honorables congresistas Ciro Alejandro
Ramírez Cortés, Ruby Helena Chagüi Spath, Santiago Valencia González, Oscar Darío
Pérez, Alejandro Corrales Escobar, Christian Munir Garces Aljure, Andrés García
Zuccardi, Alfredo Rafael Deluque, Luis Eduardo Díaz Granados, Juan David Vélez. El
proyecto fue repartido a la Comisión Sexta Constitucional Permanente del Senado
donde se asignó como ponente a la senadora Ruby Helena Chagüi Spath. La iniciativa
fue aprobada en primer debate el 13 de abril de 2021.
2. Objeto
El presente proyecto de ley está estructurado como una iniciativa que busca desarrollar
la política pública para la promoción e inclusión de la bicicleta en el país, que, por sus
características, hace parte de una cultura global hacia la interiorización de medios de
transporte con cero emisiones de dióxido de carbono, permitiendo fortalecer las
prácticas ecológicas del desarrollo sostenible.
A nivel internacional la bicicleta se ha convertido en un sustituto de los medios de
trasporte motorizados, permitiendo expandir las preferencias de los consumidores hacia
una alternativa de bajo costo, ecológicamente viable y de acceso generalizado, cuyo fin
es satisfacer la demanda por movilidad en un contexto de intermodalidad.
La iniciativa propone: desarrollar el modelo de Bici – inclusión, incentivar la cultura de
uso de la bicicleta en los entornos urbanos, promover el respeto entre el ciclista, el
peatón y su entorno, articular las diferentes estrategias para la implementación y
desarrollo de planes, proyectos y programas en infraestructura para mejorar la
movilidad, expandir la oferta de ciclo – parqueaderos, incentivar el desarrollo de
escuelas deportivas, crear un sello de calidad y corresponder a la participación de la
sociedad civil en la construcción de ciudades sostenibles para una mejor calidad de
vida.
3. Justificación
El proyecto de ley se sustenta en la forma como hoy pensamos el desarrollo urbano, en
un sistema de ciudades ampliamente interconectadas por complejas redes de
infraestructura de transporte que se empiezan a ver amenazadas por el colapso del
tráfico vehicular, la generación de altos contenidos de dióxido de carbono, el deterioro
progresivo de la malla vial y una perdida relativa de planeación sobre el ordenamiento
territorial que chocan con la visión de ciudades sostenibles.
Nos encontramos inmersos en la discusión sobre múltiples preguntas en torno al
desarrollo sostenible de las ciudades entre ellas están: ¿qué hacer para que las
ciudades sean centros de aglomeración agradables para el desarrollo de la vida?
¿cómo pensar la ciudad desde el punto de vista microeconómico y sus efectos en las
decisiones de movilidad de los consumidores? ¿cuál es el mejor camino para establecer
dinámicas urbanas en con sistemas de transporte intermodal? ¿cómo medir la
satisfacción de la sociedad civil con su entorno urbano? ¿cómo generar externalidades
positivas frente a la implementación de medios de transporte limpios y alternativos que
sirvan al interés general de los habitantes? Y por supuesto, ¿cómo incide el uso de la
bicicleta en el mercado inmobiliario de la ciudad?
Lo anterior implica que, para llevar a cabo una política pública, deben identificarse dos
momentos; el factual, relacionado con las dinámicas actuales de la ciudad respecto del
comportamiento de la movilidad y el contra factual, sobre el que se plantean los
distintos escenarios, sobre lo que podría ser o pudiera haber ocurrido si se tomara una
u otra decisión. Para ello la pregunta en sí, aloja un alto significado de valor que
trasciende al evento mismo por el cual se formula un objetivo. De manera tal, que, al
existir un acervo de cuestionamientos, se construyen evidentemente redes de
conocimiento que constituyen la materia prima de diseño y aplicación de la política.
Así las cosas, la justificación se halla en la clara definición de un evento para el que se
está configurando un posible cambio, derivado de alternativas que converjan al
desarrollo de un escenario práctico, válido y eficiente respecto de los intereses de una
población o grupo de estudio.
La bicicleta como medio de transporte por si sola no representa un problema, ni
tampoco una solución, bajo el entendido de su utilización relativa de acuerdo con las
necesidades del usuario. En cambio, si representa un reto de acceso a las dinámicas
urbanas pues para que exista un sistema de movilidad completo debe tenerse certeza
sobre los medios idóneos para constituir un modelo, de ahí que la regulación sea un
catalizador para cumplir con los objetivos socialmente constituidos.
En este orden de ideas, lo que pretende este proyecto de ley, está justificado por la
necesidad de una regulación que no restrinja o excluya el uso de la bicicleta, sino que
por el contrario le permita transferirse como un beneficio social para el desarrollo de la
vida de los habitantes. No excluye ni rivaliza, por el contrario, provee los medios sobre
la libertad de elegir entre uno y otro medio de transporte y perfecciona sus dinámicas.
4. Consideraciones
La Bici-Inclusión, es una oportunidad que no rivaliza ni excluye los beneficios del uso de
la bicicleta como medio prioritario de transporte para el fortalecimiento de ciudades
sostenibles. Por el contrario, se convierte en una herramienta que fortalece los procesos
de planeación en un contexto de densificación de su uso. Por densificación no se hace
referencia al crecimiento desordenado del parque ciclístico que supone interferencias al
tráfico de peatones y automotores, sino que conlleva un sentido amplio de expansión
eficiente en los viajes hacia el lugar de trabajo, los medios integrados de transporte
público, la escuela o si se quiere, la actividad recreativa y formación deportiva a través
de su uso. De manera que confluyan factores dinamizadores en el bienestar de la
población, refiriéndome al estado actual de su uso, nos encontramos con la siguiente
afirmación:
“En las ciudades de América Latina y el Caribe (ALC), el uso de la bicicleta como medio
de transporte urbano está creciendo significativamente y está ayudando a mejorar la
movilidad, la equidad y el acceso a oportunidades socioeconómicas. El ciclismo urbano
es una opción de movilidad con alto potencial para reducir algunos de los problemas de
nuestras ciudades: la congestión de tráfico, la mala calidad del aire y las emisiones de
gases que contribuyen al cambio climático. La bicicleta como opción de transporte
contribuye al desarrollo y a la competitividad de las ciudades” BID (2015).
De acuerdo con lo anterior, se identifica el punto central de este proyecto de ley; ayudar
a la mejora de movilidad generando externalidades positivas para la población, respecto
de los beneficios de su uso, en este caso, económicos, ambientales, eficientes e
integrales. Así, por ejemplo, el uso de la bicicleta puede aportar a la reducción de la
accidentalidad y mortalidad de los peatones, al tiempo que aumenta las posibilidades
de una vida sana, ligada plenamente a la actividad del deporte, lo que conlleva además
a la consolidación de varios escenarios de bienestar general así como a la reducción de
costos sociales por efectos de la contaminación y el mal estado y comportamiento del
tráfico urbano.
El gráfico 1 expone las áreas temáticas de una política inclusiva de la bicicleta, lo que
nos permite aproximarnos a los efectos positivos de integración de varios actores que
desarrollan vías de conocimiento para llegar a un modelo de transporte en el cual,
importa la vida, la interacción y la conciencia social sobre el desarrollo sostenible, entre
ellos, la legislación es un componente que hace parte del agregado en el sentido
funcional.
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