Ponencia para segundo debate al proyecto de ley 88 de 2000 senado 250 de 1999 cámara - 30 de Noviembre de 2000 - Gaceta del Congreso - Legislación - VLEX 451244050
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Ponencia para segundo debate al proyecto de ley 88 de 2000 senado 250 de 1999 cámara

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Vincent

PONENCIA PARA SEGUNDO DEBATE AL PROYECTO DE LEY 88 DE 2000 SENADO, 250 DE 1999 CÁMARApor el cual aclara el artículo 2° inciso segundo, de la Ley 548 de 1999 en lo atinente a la incorporación de jóvenes bachilleres al servicio militar.

Doctor

MARIO URIBE ESCOBAR

Presidente honorable Senado de la República

Bogotá D. C.

Respetado doctor Uribe:

En cumplimiento del honroso encargo recibido de la Presidencia de la Comisión Primera Constitucional Permanente del Senado de la República, rindo ponencia para segundo debate del Proyecto de ley número 88 de 2000 Senado, 250 de 2000 Cámara.

La ley 458 de 1999, conocida como Ley de Orden Público, en su artículo segundo dio un trascendental paso en la humanización del conflicto al excluir la participación de los menores de edad en el absurdo conflicto armado que vive nuestro país.

En el afán de avanzar más en la protección de la población joven, el legislador estableció que el joven llamado a filas (por resultar apto) mientras cursa en el undécimo grado de su educación, al llegar a la mayoría de edad, puede optar entre cumplir inmediatamente su deber constitucional o postergarlo cuando haya sido admitido en un programa de pregrado de educación superior o se haya matriculado en el mismo. Señala también la ley que si el joven optare por esta última posibilidad, deberá prestar el servicio militar una vez finalice su carrera universitaria y lo hará ya como profesional al servicio de las fuerzas Militares en tareas relacionadas con su disciplina.

La noble intención del Congreso fue la de hacer prevalecer temporalmente el derecho a la educación sobre el imperativo del servicio militar, alejar a los más jóvenes de la guerra, y al mismo tiempo elevar el nivel intelectual de nuestros cuerpos armados al permitir que estos le aporten su saber y sus habilidades técnicas y científicas adquiridas.

Sin embargo, tan benéfica regulación a favor de la humanización del conflicto ha encontrado una gran dificultad interpretativa en el momento de ser aplicada porlas dependencias del Ejército Nacional encargadas del reclutamiento.

En efecto, las autoridades militares han entendido, en una lectura exegética literalista y restrictiva de la norma, que en la opción otorgada a los jóvenes bachilleres aptos de postergar su servicio militar, solo beneficia a quienes...

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