Ponencia para segundo debate al proyecto de ley 211 de 2002 senado 089 de 2001 cámara
PONENCIA PARA SEGUNDO DEBATE AL PROYECTO DE LEY 211 DE 2002 SENADO, 089 DE 2001 CÁMARApor la cual se conmemoran los cien años de la consagración de Colombia a Jesucristo y a su Sagrado Corazón.
Bogotá, D. C., octubre 29 de 2002
Doctor
ENRIQUE GOMEZ HURTADO
Presidente
Comisión Segunda
Honorable Senado de la República
Ciudad
Señor Presidente:
Tengo el agrado de rendir ponencia del presente proyecto presentado por el honorable representante Manuel Ramiro Velásquez Arroyave, en cumplimiento de la comisión que me fuera delegada por el señor Presidente de la Comisión Segunda.
Atentamente,
Luis Alfredo Ramos,
Senador.
Reseña histórica:
Como lo recuerda el autor del proyecto en su exposición de motivos ¿a nivel Universal debemos tener en cuenta que el 25 de mayo de 1899 el Papa León XIII, por medio de la Bula Annum Sacrum, dispuso la consagración de la humanidad a Jesucristo y su Sagrado Corazón.
La consagración del mundo hecha por la Iglesia Universal es un acto solemne de solidaridad salvadora, un compromiso con la misión que Jesús nos confía de buscar la paz y la unidad entre los territorios y las naciones constituidas.
El día 22 de junio de 1902, se realizó en Bogotá, uno de esos actos profundamente significativos en la vida de un pueblo cristiano, la consagración de la República de Colombia al Sagrado Corazón de Jesús.
La celebración de este acontecimiento, vértice y síntesis de 100 años de amor y compañía del Corazón de Cristo a los colombianos, reviste una importancia extraordinaria en la vida de la Iglesia y del país en el nuevo milenio.
Participar, de alguna manera en la celebración de esta efemérides es una excepcional oportunidad de comunión y de esperanza.
Liderar la comunión en la esperanza es una de las más bellas tareas de todos aquellos colombianos que tenemos fe en Dios, en un tiempo tan difícil, en el que compartir misión y vida cristiana es un peligro y a la vez, un signo de esperanza.
Liderar la comunión es salir al encuentro de los alejados, de los alzados en armas, de las multitudes empobrecidas o injustamente desplazadas.
Las circunstancias de hoy, son semejantes a las que motivaron la consagración hace cien (100) años. En Colombia, la vida se ha hecho difícilmente soportable para muchos. La discordia y la violencia han intentado durante muchos años dividir a los colombianos y lanzarlos unos contra otros, como si en vez de hermanos fueran encarnizados enemigos.
La crisis económica, social, institucional, política y moral...
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