'Yo pongo las mentiras' La 'inmundicia' de la justicia - 5 de Marzo de 2013 - El Tiempo - Noticias - VLEX 426342746

'Yo pongo las mentiras' La 'inmundicia' de la justicia

Los médicos hacen el juramento hipocrático y, atenidos a él, su deber es procurar la salud y salvar la vida de quienes a sus servicios acuden, sean ellos, los pacientes, buenos o malos, buenos o malos en el amplio sentido de la palabra.

Lo mismo podemos decir de los abogados, especialmente de los penalistas, cuyo deber y afán es representar y defender a sus clientes. Esto asentado y admitido como axiomático, expreso unas ideas que desde hace tiempo me rondan y que tenía no sé si miedo, susto o reparo en expresar.

Consulté con abogados prestigiosos, uno de ellos William Burgos, quienes me expresaron que, salvado el principio axiomático que acabo de expresar, y al cual todos nos acogemos, ellos creen que las ideas que expondré son interesantes como un punto de partida para una sana y desapasionada discusión.

Si la justicia es dar a cada uno lo que le corresponde, el trabajo del abogado defensor de un ciudadano asesino y violador y al que todas las pruebas innegables acusan no sería tanto sacarlo libre acudiendo a todas las argucias legales, como dilatar los procesos o presentar recursos válidos o no válidos para que se venzan los términos y jugar con otras maromas permitidas por la ley, sino lograr que a su defendido se le dé la pena que merece. Esta es, en pocas palabras, mi idea.

Entonces, ocurre que la sociedad queda atónita, asustada, ofendida, cuando ve que grandes criminales resultan inocentes o, al menos, no culpables y, en definitiva, libres porque son defendidos por abogados muy hábiles, muy prestigiosos y en cuyos alegatos se mueven enormes sumas de dinero y hasta de publicidad.

Uno tiene derecho a sospechar que muchas otras cosas se ventilan en los dominios de la "insobornable" justicia. En mi búsqueda de consejos para escribir estas notas, otro abogado me hizo el siguiente apunte: que el defensor le dice a su cliente asesino: 'Dígame toda la verdad que yo pongo las mentiras'.

Otros acusados, los del montón, los asesinos de estrato uno, sí reciben penas, rápidas y ejemplarizantes. Miramos atónitos cómo un ciudadano que hurtó un cubo de sopa de un...

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