Preocupaciones en torno a posibles afectaciones a los derechos fundamentales del campesinado a sus tierras y territorios, por aspectos contenidos en el Proyecto de Ley No. 133 de 2014 Cámara de Representantes
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Bogotá, 29 de octubre de 2014
Señores
COMISIÓN QUINTA DEL SENADO
Congreso de la República
Ciudad.
Asunto: Preocupaciones en torno a posibles afectaciones a los derechos
fundamentales del campesinado a sus tierras y territorios, por aspectos
contenidos en el Proyecto de Ley No. 133 de 2014 Cámara de Representantes.
Cordial saludo,
Identificada como aparece al pie de mi firma, siendo parte de la Comisión Colombiana de
Juristas, corporación civil sin ánimo de lucro, con personería jurídica reconocida por la Alcaldía
Mayor de Bogotá mediante la Resolución 1060 de agosto de 1988, con estatus consultivo ante
Naciones Unidas y registrada como organización de la sociedad civil en la Organización de los
Estados Americanos, presento a usted las preocupaciones que como sociedad civil tenemos en
torno al proyecto de ley 133 de 2014, “por la cual se crean y se desarrollan las Zonas de Interés
de Desarrollo Rural y Económico, y se adiciona el artículo 52 y se interpreta el artículo 72 de la
ley 160 de 1994”, por las posibles afectaciones que el mencionado proyecto haría respecto de los
derechos fundamentales a las tierras y territorios de la población campesina, de conformidad con
el siguiente concepto:
RESUMEN
El PL 133 de 2014 Cámara, al proponer la reforma al sistema agrario de administración de los
baldíos nacionales, permitiendo sin límite la acumulación de grandes extensiones de tierra,
implica eventuales afectaciones al reconocimiento de los derechos a las tierras y territorios de la
población campesina, a la vez que revierte el deber del Estado Social de Derecho de promover
el acceso equitativo y la distribución de la tierra. Preocupa especialmente: el potencial que tienen
los proyectos ZIDRES para legalizar la concentración irregular de tierras; el riesgo que revisten
frente a las tierras de los campesinos que no quieran participar en los proyectos asociativos, ya
que ante la ausencia de alternativas para éstos, se verían obligados a venderlas; favorece la
extranjerización; promueve alianzas estratégicas en condiciones asimétricas para los campesinos;
desconoce la eficiencia económica de los pequeños productores agrícolas; y contradice los
acuerdos de la Habana en su propósito de garantizar el acceso democrático a la tierra para los
campesinos pobres.
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