Prólogo
| Autor | Hoover Wadith Ruiz Rengifo |
| Cargo del Autor | Presidente de la Asociación Colombiana de Derecho penal Empresarial, ASCOLDPEM |
| Páginas | 11-19 |
Prólogo
Conocí al profesor Rafael en la entrada pr incipal de la Facultad
2019, la cual coincidimos por ser invitado por el Catedrático Dr. Miguel
Abel , a dictar una conferencia en un Master propio internacional en
“compliance”,
de la Universidad de Santiago de Compostela España.
Me ha hecho el honor el profesor Rafael de solicitarme –en un
gesto de respeto, afecto y amistad– el prólogo de su nuevo libro intitulado “La
Responsabilidad Penal de la Empresa”. Por la trayectoria del profesor Rafael
que ha publicado más de una decena de libros y también haber participado en
varias obras colectivas, anticipamos la calidad de su obra presente.
Pues bien, la responsabilidad penal de las personas jurídicas es un tema
de gran desafío. Con razón puntualiza el autor de este texto que “el tema de
la responsabilidad penal de los entes colectivos se encuentra relacionado,
fundamentalmente, al ámbito de los delitos económicos y ahora a los delitos
de corrupción”. En la última década su fundamento, basado en los programas
de cumplimiento constituye toda una industria.
El tema es abordado por el profesor de manera seria y con
solvencia. Un tema que pone en cuestión la teoría del delito, en tanto en cuanto,
nos plantea la necesidad de continuar o no con la dogmática que por lo que se lee,
brillantemente dibuja la continuidad de la dogmática para dar pie a la solución
del problema penal de las empresas. Lo cierto es que esta discusión sobre la
inexistencia de capacidad de acción, no culpabilidad y no pena de las personas
jurídicas, están siendo superado en la mayoría de las legislaciones que sigue la
doctrina de un derecho europeo continental. La historia del derecho en materia
de responsabilidad penal es la historia de un derecho penal antropocéntrico,
hasta que aparece la necesidad de regular los riesgos de “personas morales” en
materia penal porque el principio societas delinquere non potest, lo impedía.
Así las cosas, “no existe pena sin culpabilidad personal”.
Hemos considerado que la bisagra para un derecho penal nuevo es sin duda,
la respuesta a las empresas y sus riesgos en el campo penal. La discusión es
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