Providencia de Corte Suprema de Justicia - Sala de Casación Penal nº 27268 del 30-04-2008 - Jurisprudencia - VLEX 874048915

Providencia de Corte Suprema de Justicia - Sala de Casación Penal nº 27268 del 30-04-2008

Fecha30 Abril 2008
Número de expediente27268
EmisorSala de Casación Penal
Tipo de procesoÚNICA INSTANCIA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

Proceso No 27268

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

SALA DE CASACION PENAL

Aprobado Acta N°105

Bogotá, D.C., treinta (30) de abril de dos mil ocho (2008).

VISTOS

Decide la Corte si abre o no investigación penal en este asunto promovido en contra de C.G.O., de quien se acreditó su calidad de Senador para el periodo constitucional 2006-2010.

ANTECEDENTES

1. El día 29 de abril del año anterior, fue divulgado por distintos medios de comunicación la carta de renuncia presentada por G.V.G., S. General del Partido Social de Unidad Nacional, a través de la cual refería las múltiples y agudas diferencias con el director de esa colectividad, Senador G.O..

Hizo saber el señor V.G. su malestar por lo que calificó de reprochable comportamiento del Senador, dada la forma en que se refirió a líderes políticos y personas cercanas al P.te de la República, entre ellos el S. General de la casa de Nariño, doctor B.M., de quien dijo que “[…] se reunía con narcotraficantes como J. de la E. a los cuales se había encontrado en la Bagatella hablando de organizar las próximas concesiones y que por eso era que el gobierno nacional demoraba en nombrar al nuevo director del INCO”.

2. Conocido por el ex senador J.G. de la E. el contenido de dicha misiva, el 30 de abril del mismo año formuló querella contra el Senador G.O. por los delitos de calumnia e injuria.

El primero por haberle atribuido la comisión del delito de tráfico de estupefacientes y la de determinador del punible de tráfico de influencias, afirmaciones con las cuales atentó contra su buen nombre, reputación y honra, en tanto era conocedor de la falsedad de sus aseveraciones las cuales realizó inducido por el claro ánimo de ocasionar un daño a su integridad moral.

El segundo por cuanto, a su juicio, con las mismas expresiones reveló su ánimus injuriandi “[…] pues es bien sabido por el senador GARCÍA que yo nunca he traficado con drogas, expresión que sólo busca desprestigiarme y desprestigiar al señor M.”., como por señalarlo negociando adjudicaciones, manifestaciones deshonrosas que menoscaban su buen nombre.

2. Llamado por la Corte para ratificar la querella, J.G. de la E. confirmó su contenido y lo amplió para informar que el congresista G.O. persistió en sus afirmaciones en medios televisivos –noticias RCN- y radiales -La W- con el señalado propósito de descrédito.

3. Iniciada la averiguación preliminar, a solicitud del querellante se escuchó en declaración a los señores G.V.G., A. Posada y N.U..

Dio a conocer el primero que en una reunión de la dirección alterna del partido de Unidad Nacional que presenció como S. General de esa colectividad, el S.G.O. comentó que venía de un restaurante al norte de Bogotá donde se había encontrado al S. General de la P.cia de la República, B.M., quien según dijo estaba en compañía del […] narcotraficante J. de la E. (sic) y que ya sabia por qué B.M. no lo atendía, porque se la pasaba en reuniones para definir los grandes negocios con J. de la E. y que por ello el gobierno no había designado director del INCO, que ya sabía por qué no lo habían designado” [1]. También informó que en esa reunión se encontraban los congresistas C.R.F.S., A.P.S. y L.C.M., última que no recuerda si estaba presente cuando el Senador GARCÍA efectuó los comentarios que vienen de ser mencionados.

El segundo testigo, senador A.P.S., en declaración rendida por certificación jurada[2] y ante la pregunta que se le formuló relativa a sí había escuchado que el senador G.O. diera el calificativo de “narcotraficante” a J.G. de la E. respondió afirmativamente, indicando que si bien no podría precisar las circunstancias de tiempo y lugar, si recordaba que el comentario fue despectivo. En cambio, el mismo testigo manifestó no recordar ningún comentario relacionado con presuntas componendas entre los señores B.M. y J.G. de la E. para la adjudicación de concesiones del Estado o del INCO.

Y el tercero, N.U.[3], se limitó a señalar que la información que poseía sobre los acontecimientos que dieron origen a la querella, era la que habían difundido los medios de comunicación a raíz de la publicación de la carta de renuncia del señor V.G..

El querellante también solicitó se escuchara en declaración al señor J.P., testimonio que no fue posible recaudar pese a las varias citaciones que se le hicieron.

4. La Corte ordenó la versión libre del imputado, quien admitió que en una reunión de la dirección alterna del partido de Unidad Nacional ocurrida a fines de marzo en la oficina del S.F.S., mencionó a sus compañeros el encuentro que había tenido momentos antes con B.M. y “J.” Guerra de la E.. El siguiente fue su relato sobre lo sucedido:

“[…] El viernes 30 de marzo de 2007… tuve un desayuno en “La Bagatelle” de la carrera 5ª con 69ª, muy temprano, a las ocho de la mañana. Estando allí entró el S. General de la P.cia, doctor B.M. y el ex Senador J. Guerra de la E. … se dirigieron a mi mesa para saludarme … y yo tengo que decir que no fui muy caballeroso en el saludo y simplemente hice un gesto un poco descortes porque en ese momento, hacia muchos años que no veía al ex Senador J. Guerra, pero me acordé que la justicia colombiana lo había condenado en el proceso ocho mil por delitos que tenían que ver con el narcotráfico o con enriquecimiento ilícito … a mi personalmente esa aparición pública del S. General con una persona que ya pagó su pena no me parece una buena presentación. Es mi concepto personal, intrínseco, diferente a personas que no tienen ninguna relevancia o dirigencia, que no están emparentados con senadores o ministros y que hayan podido pagar sus penas por delitos diferentes a uno que le ha hecho tanto daño a la política, a la ética a la moral pública de este país. Esos fueron mis pensamientos en ese momento… a esa misma hora estaba citada la dirección del partido, por lo tanto, cuando llegué a la reunión que se realizaba en la oficina del doctor C.F., estaba el doctor C.F., el doctor A. Posada y tal vez la doctora L.C. y el S. del partido, no recuerdo exactamente la fecha, debe estar en algún acta del partido, entonces yo dije jocosamente: ya se porqué el doctor M., S. de la Presidencia, no tiene tiempo para recibirlos a ustedes, pero sí tiene tiempo para reunirse con J. Guerra de la E., como ellos insistían en una audiencia y no se había producido la audiencia, entonces alguno de ellos preguntó, no recuerdo si fue L.C. o el doctor F., quién es J.G. de la E., en una reunión absolutamente privada… no se exactamente cuál fue mi frase … seguramente dije uno de los condenados en el proceso ocho mil por narcotráfico, o uno de los implicados en el narcotráfico o narcotraficante o lo que sea, referente al tema de quién era J. Guerra de la E., una persona que realmente estuvo condenada. Terminó el apunte… por eso cuando conocí de esta denuncia, de que yo estaba injuriando al ex Senador J. Guerra de la E., me llamó mucho la atención que el señor se molestara porque yo no hice pública ninguna condición pasada del señor, yo no dije que él estaba arreglando algún tema de contrataciones, entre otras cosas porque la mesa donde ellos estaban se encontraba al fondo del restaurante y yo estaba a la entrada … ni siquiera me tomé la molestia de pararme…[4]

El versionista aportó la edición N°29.670 del diario “El Tiempo” que circuló el 3 de enero de 1996 en cuya primera página apareció publicada nota periodística bajo el título “J. Guerra compró camioneta a J.M.. Corte Suprema investiga la transacción”.

5. Posteriormente se incorporó a los autos copia de la sentencia condenatoria de segunda instancia proferida contra el querellante el 30 de diciembre de 1998[5], fallo originado por la comprobada vinculación del ex Senador Guerra de la E. con los hermanos R.O., bien por haberse hospedado en repetidas ocasiones en el Hotel Intercontinental de la ciudad de Cali a expensas de la sociedad “Inversiones Ara Ltda.” de la cual eran socios los ya mencionados hermanos; ora por haber adquirido por una suma irrisoria un vehículo de la firma “Exposal Ltda.”, sociedad utilizada por los R.O. para ingresar al mercado los dineros provenientes del tráfico de estupefacientes; y por recibir tres cheques provenientes de las cuentas de uno de los allegados a M.R.O..

6. Asimismo, se solicitó la declaración por certificación jurada de los Congresistas C.R.F.S. y L.C., el primero de los cuales mencionó que en reunión de la dirección alterna del partido llevada a cabo en su oficina, el S.G.O....

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR