Proyecto de Ley 111 de 2017 Cámara
por la cual crea el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, se fortalece el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y se dictan otras disposiciones. Bogotá, D. C., 22 de agosto de 2017
Doctor
RODRIGO LARA RESTREPO
Presidente Cámara de Representantes
Ciudad.
Asunto: Proyecto de ley número 111 de 2017 Cámara, por la cual crea el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, se fortalece el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y se dictan otras disposiciones.
Respetado señor Presidente:
Me permito radicar el presente Proyecto de ley número 111 de 2017 Cámara, por la cual se crea el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, se fortalece el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y se dictan otras disposiciones, en desarrollo de la iniciativa Legislativa Congresional en la creación de instituciones y órganos de la administración por desarrollo jurisprudencial acerca de la función legislativa.
1. NECESIDAD DE LA LEY
La firma del acuerdo de terminación del conflicto con las Farc se constituyó en un hito histórico que nos debe llevar al inicio de las transformaciones que requiere la comunidad, sociedad y Estado colombiano en múltiples aspectos, entre ellos la ciencia, la tecnología e innovación con los avances en el mundo moderno.
El Gobierno nacional y la sociedad colombiana le apuestan a una salida negociada del conflicto en contraposición de la prolongación de la guerra.
Para contribuir a este gran propósito nacional será necesario: (i) lograr un desarrollo económico sostenible a largo plazo; (ii) avanzar en generación, transferencia y uso del conocimiento derivado de la ciencia, la tecnología y la innovación para brindar a los colombianos un mejor nivel de vida.
Como autor del presente proyecto de ley, estoy convencido de que, después de décadas de intentos fallidos para mejorar el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, el país tiene que invertir más y de forma sostenida en CT+i.
La relación de inversión en CT+i y el PIB, está comprobado, genera para los países más y mejores ingresos por habitante.
¿Esto puede leerse de la siguiente manera: La CT+i, es un medio por el cual se genera riqueza, beneficios económicos y sociales, que además genera externalidades positivas como son la solución de problemas locales, regionales, nacionales y globales, empleos de calidad, productos y servicios innovadores, mejora de la competitividad del sector empresarial con mayores exportaciones y pago de más impuestos, educación de mejor calidad, etc.¿[1][1].
Los ciudadanos en general, y los congresistas en especial, tenemos que entender, de una vez por todas, que el dinero que Colombia destina a ciencia y tecnología no es un gasto, es una inversión. Un Gobierno que invierte en CT+i calcula los retornos sociales y económicos: educación, generación de nuevo conocimiento, competitividad, transferencia a la industria, entre otros.
¿Otra justificación de por qué Colombia debe apostar por la CT+i se puede realizar con ejemplos de otros países: Corea del Sur en el año 53, luego de 36 años de ocupación japonesa y 3 años de la guerra de las Coreas, vivió un escenario de posconflicto con alguna similitud al de Colombia. Corea era el país más pobre del mundo y con muchos menos recursos que los nuestros en la actualidad. Ahora, su PIB per cápita es de US$ 25.977, comparado con el de Colombia, US$ 7.831. Es decir, en apenas 60 años, pasó de ser el país más pobre del mundo (mucho más pobre que Colombia en la misma época) a tener más del triple del PIB per cápita con respecto a Colombia y ser la economía número 15 a nivel mundial, con una población similar a la nuestra¿ [2] [2] .
Es por estas y otras razones que luego se expondrán ampliamente que Colombia necesita que exista en el Estado colombiano un alto funcionario que tenga el poder y capacidad de negociación en la agenda de las prioridades nacionales, que tenga asiento propio en el Consejo de Ministros y en el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) y que tenga acceso directo al Presidente de la República. Ejemplos de países que han enfrentado el posconflicto con avance y fortalecimiento de la ciencia, tecnología e innovación son muchos, desarrollaremos este punto en la legislación comparada.
Para coadyuvar al Gobierno nacional a cumplir el Plan Nacional de Desarrollo en los puntos específicos del capítulo v, Competitividad e infraestructura estratégica, que en algunas partes dice:
El Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 (capítulo v, Competitividad e infraestructura estratégica) hizo énfasis en aspectos relacionados con la CT+i y con la competitividad diciendo:
¿En el primer aspecto de sofisticación y diversificación, es necesario incluir los objetivos conexos de promoción de la ciencia, la tecnología y la innovación (CTI) y de desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC). Aunque estos dos objetivos conexos son fundamentales para la competitividad empresarial, se debe destacar que sus beneficios van más allá de eso, e irrigan a toda la sociedad. En resumen, en este capítulo se plantean, pues, objetivos en cinco grandes áreas: 1) desarrollo productivo, 2) ciencia, tecnología e innovación, 3) tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), 4) infraestructura y servicios de logística y transporte, y, 5) sector minero-energético¿ [3] [3] . (¿) (subrayas fuera de texto).
Igualmente, resalta el Plan de Desarrollo que
No obstante, los anteriores objetivos solo son posibles con una inversión permanente bajo políticas de Estado que trasciendan los Gobiernos y que expongan tanto las necesidades económicas como sociales de nuestra nación. Seguir modelos como el de países con dinámicas similares a las de Colombia fortalecerá la planeación estratégica y la evaluación de la inversión por parte de quienes hacen parte del sistema de generación, transferencia y uso del conocimiento.
Lo anterior fue señalado por Sergio Machado, ex Ministro de Ciencia y Tecnología de Brasil, de una forma más magistral, diciendo:
¿Son los conocimientos generados en las universidades, institutos de investigación y en las empresas los que impulsan el desarrollo y sostienen la competitividad de una economía¿.
Ejemplos hay muchos en el mundo entero, por lo que si Colombia necesita seguir modelos e incluso solicitar el acompañamiento por parte de quienes ya han recorrido el camino, deberá hacerlo sobre una planeación estratégica propuesta desde la academia y la ciencia que conduzca a metas claras y con aportes reales al desarrollo de la ciencia del país. Considerando ejemplos relevantes, se cuenta el modelo del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), institución líder en transferencia tecnológica, con claras normas de protección de propiedad intelectual, la que permite generar réditos que le aportan ingresos líquidos a la institución, fortaleciendo no solo la academia, la ciencia, la masa crítica, sino la fundamental economía (este año ha recibido por venta de productos o servicios ¿representados en licencias¿ derivados de resultados de investigación y desarrollo tecnológico cerca de 50 millones de dólares).
Dentro de las principales dificultades encontradas que justifican el rezago crítico en el que se encuentra Colombia en materia de ciencia, tecnología, innovación, emprendimiento y competitividad, además de la falta de recursos, está la desarticulación de entidades y políticas del Sistema. Actualmente hay una multiplicidad de instituciones que replican esfuerzos y, sobre todo, no hay una clara política que guíe, sinergice esfuerzos donde se requiera y fomente en áreas donde no hay capacidades. Lo anterior, sin contar con que el Sistema y sus instituciones deben tener en cuenta el recurso humano en todos los niveles de formación, pero fundamentalmente personas con doctorado, ya que ellos son los responsables de la ejecución de los proyectos que llevan a la generación de ese conocimiento transformador. Este recurso humano se forma en Colombia o en el exterior, pero en las condiciones actuales, una vez culminan sus estudios, no encuentran nichos de inserción que permitan el desarrollo de proyectos de investigación científica o, si los hay, no hay suficiente financiamiento, por lo que muchos de los avances se pierden ante la carencia de recursos y políticas sostenidas. Este último aspecto es fundamental, dado que la generación de conocimiento por transferir y usar (como un producto, bien o servicio) no es fácilmente previsible y por lo general es fruto de la inversión y esfuerzos sostenidos en el tiempo (mediano y largo plazo).
Una entidad fortalecida con rango ministerial conformada por personal idóneo donde primen el saber y la meritocracia permitirá el desarrollo de funciones y actividades con mejores resultados para el país. Asimismo, facilitará la articulación con otros ministerios y sectores por cuanto el tema de la ciencia, la tecnología e innovación son transversales, de modo que se emprendan acciones conjuntas hacia metas de país.
Colciencias hoy en día cumple funciones de ministerio de ciencia, de consejo nacional de investigación y de una agencia de innovación, sin contar con la responsabilidad en torno a la asignación de becas para formación de recurso humano en alto nivel.
Tiene la responsabilidad de establecer y coordinar la política de investigación e innovación de la nación, asumiendo funciones efectivas de coordinación con los organismos del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, para optimizar el empleo de los recursos existentes con una mayor eficacia entre los programas y proyectos de las instituciones que hoy hacen ciencia en Colombia.
El doctor Fánor Mondragón Pérez, ex vicerrector de investigación y profesor de la Universidad de Antioquia, dice en el documento ¿Elementos para un sistema de ciencia, tecnología e innovación para Colombia¿ la justificación para expedir una ley como la...
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