Publicidad engañosa - 22 de Febrero de 2012 - El Tiempo - Noticias - VLEX 361200842

Publicidad engañosa

Los publicistas saben que hay anuncios "hiperbólicos" y anuncios "engañosos". Los primeros son aquellos que exageran algunas cualidades del producto de tal manera que un consumidor normal entiende sin lugar a dudas que se trata de una frase excesiva y retórica; por ejemplo, un analgésico "contra todo dolor". Los anuncios engañosos, en cambio, hacen pensar al consumidor que le ofrecen un producto de determinadas características, cuando tales características no corresponden a la realidad, o bien la manera como se redacta, imprime o transmite el aviso esconde una trampa. Esto último ocurre con los fármacos cuyas advertencias se locutan por radio y televisión a una velocidad tan acelerada e incomprensible que parecen una burla a los consumidores... y lo son.

Abusos y timos publicitarios ocurren a diario en Colombia, según la Superintendencia de Industria y Comercio. Es tradicional que pequeños fabricantes de pócimas y menjurjes ofrezcan hazañas médicas imposibles, como acabar con la calvicie, adelgazar la cintura mediante la aplicación de un supuesto aceite de felino o alargar la vida treinta años a quien consuma unas pepitas milagrosas. Semejantes ofertas forman parte de la picaresca del engaño artesanal y merecen sancionarse, como se ha hecho con fábricas que prometen lo que la ciencia...

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